A pesar del fuerte freno que registraron las operaciones de compraventa de propiedades en los últimos meses a causa de la apreciación del dólar y el desplome del crédito hipotecario, especialistas se esperanzan en que los precios se sostengan por la buena perspectiva de la actual campaña agrícola.

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La perspectiva de una cosecha récord de 140 millones de toneladas de granos en la actual campaña agrícola es el principal sostén de los precios del sector inmobiliario, a pesar del fuerte freno que registraron las operaciones de compraventa de propiedades en los últimos meses a causa de la apreciación del dólar y el desplome del crédito hipotecario.

«Con la cosecha prevista para la actual campaña, de 140 millones de toneladas de granos, en el sector inmobiliario tenemos muy buenas perspectivas para el año que viene», dijo a Télam el titular de la Cámara Inmobiliaria Argentina, Alejandro Bennazar, según quien esa proyección del mercado «hace que el precio de las propiedades no baje» pese al parate actual.

«Hoy estamos en una meseta; el gran actor, que era el crédito hipotecario, tuvo un desplome prácticamente total; en lo que respecta a las escrituras estamos en los mismo números de principios de 2016 y de fines de 2015; en el sector venimos de una condición de ventas que fue prácticamente récord histórico y no podemos medir el mercado de los tres o cuatro últimos meses ni tomarlo como parámetro de lo que va a pasar», agregó.

El mercado interpreta a futuro que hay una muy buena perspectiva de cosecha en un año electoral y si hay tranquilidad con el dólar, eso da un perspectiva incluso mejor; el campo es el motor del mercado inmobiliario, no invierte en Lebac ni en Leliq, compra campo o compra propiedades urbanas, no la pone en el extranjero ni en ningún bono», enfatizó.

«Esta súper cosecha va a ser un dinero que circula y se derrama sobre los demás sectores; el mercado avizora todo esto y por eso el precio de las propiedades no baja», acotó Bennazar.

En lo que respecta a los números del sector, el Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires informó la semana pasada que en septiembre la cantidad de escrituras de compraventa de inmuebles bajó 41,2% respecto a un año atrás, con un total de 3.539 registros.

Magdalena Tato, secretaria del Colegio de Escribanos porteño, coincidió con Benazar en que en los últimos meses «se paró el mercado inmobiliario» debido a que «los montos de los créditos no son suficientes para que la gente pueda adquirir la propiedad, por la suba del dólar y por la pérdida del poder adquisitivo de los salarios».

«El mes pasado -octubre- estábamos en dos escrituras por escribano -considerando que hay alrededor de 2.000 escribanos en la Ciudad de Buenos Aires- y ahora estamos en un promedio de 1,6 escrituras; este freno nosotros lo venimos sintiendo desde mayo y ahora es muy fuerte», agregó.

«El problema que tenemos con los créditos es que tenemos un mercado totalmente dolarizado y los sueldos son en pesos; los sueldos no crecieron como para poder obtener el mismo crédito que en abril representaba los 100.000 dólares de una compra promedio», dijo Tato a Télam.

Sobre el número de operaciones de compraventa registrado en septiembre pasado, Tato dijo que es similar al de igual mes de 2015, cuando el principal ruido era el cepo cambiario y el proceso electoral que concluyó con la elección de Mauricio Macri como Presidente de la Nación.

En septiembre de 2015 -en base al informe del Colegio de Escribanos- en la ciudad de Buenos Aires se concretaron 3.532 actos escriturales; mientras que en el noveno mes del corriente año fue de 3.539 operaciones.

Fuente: El Cronista Comercial