“A pesar de que el gobierno no ve la hora de que ingresen los dólares de la cosecha, no invirtió en infraestructura; y con las lluvias no hay caminos para sacar la producción”, señaló Luis Miguel Etchevehere, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), en relación al estado lamentable de los caminos y su anegamiento a raíz de las lluvias, justo cuando se espera una cosecha de soja de más de 50 millones de toneladas, cuyo traslado requerirá más de 3 millones de viajes de camión.

Luis Migel Etchevehere

“En estos diez años, el gobierno tuvo el dinero y el poder para hacer las obras necesarias. Sin embargo, el estado de los caminos es deplorable”, sentenció Etchevehere, y agregó: “Este profundo retraso en materia de infraestructura contrasta fuertemente con lo que es hoy el campo argentino: un sector dinámico, innovador, moderno y generador de tendencias a nivel mundial”.

En la actualidad, el campo tiene una presión impositiva 58% más alta que la del resto de los sectores de la economía. Sin embargo, no se percibe un retorno en materia de servicios públicos. Por el contrario, se mantiene un sistema abusivo de retenciones y de intervención de los mercados que provocaron una gran pérdida de competitividad al sector agropecuario.

La falta de inversión en infraestructura vial y el estado deplorable de los caminos y rutas provoca un importante aumento de costos. Hoy, la mínima caída de lluvia bloquea la entrada y salida de los campos, demora excesivamente la cosecha y esto, a su vez, determina una pérdida de producción. Estas situaciones se agudizan a medida que aumenta el volumen de las lluvias.

Durante estos años de excesiva presión impositiva, el Gobierno tampoco creó las condiciones para que se pudiera desarrollar un seguro multi-riesgo que preserve al productor de los fenómenos naturales cada vez más extremos y recurrentes.