Las ventas de maquinaria agrícola llevan a considerar en el sector que el 2021 es “un año que ya está hecho”. Pero las empresas que no pudieron stockearse con insumos, ven un desfasaje entre el precio al que vendieron máquinas y el costo de fabricarlas.

En términos productivos, significa que las empresas tienen, en general, entregas programadas para la última parte del año. Incluso, y especialmente en el rubro de las sembradoras, ya hay entregas pautadas para la primera parte de 2022.

En estos casos, salen bien paradas las empresas que tuvieron recursos para anticiparse y se stockearon con insumos fabriles. La recuperación de la demanda pone a la industria ante la situación de fabricar con materias primas que aumentan constantemente.

Inflación

En Argentina, vender una máquina hoy y producirla dentro de tres meses, puede alterar sustancialmente los números.

“Realmente, uno no sabe si le conviene vender. Le damos el precio de una pieza al cliente y no sabemos cuánto nos costará producirla más adelante”, se lamenta el gerente de una importante empresa agropartista cordobesa.

“Hemos vendido bien. Ahora veremos cómo vamos a fabricar y tendremos que contar los porotos a fin de año para ver cuántos nos quedaron”, grafica el responsable comercial de un fabricante líder de sembradoras.

Los movimientos del dólar, y la dificultad para determinar un tipo de cambio lógico, provocan que las materias primas lleguen siempre con listas de precios “retocadas” a las fábricas.

“Tenemos una inflación en dólares que se acelera cada vez que sube el dólar, como viene ocurriendo en los últimos días”, comenta el gerente financiero de una empresa que se destaca en comercio exterior.

Contexto

A los vaivenes de la economía argentina, se suma la disparada de los insumos en el orden internacional.

El proceso inflacionario implica la duplicación de los precios del cobre, el aluminio y el acero.

Además, hay escasez de componentes electrónicos y plásticos, a lo que se agrega la falta de disponibilidad de ciertos grados de acero.

La reactivación de las principales economías del mundo, fundamentalmente de China, también le mete presión a la cotización del acero y otras materias primas.