La Argentina del presente, enfrenta graves problemas, de todo tipo, entre otros, la pobreza y la necesidad de su población en alcanzar con sus ingresos una alimentación sana y balanceada, en ese marco, voces de funcionarios públicos del Gobierno central, amenazan con el cierre de exportaciones de carne, en una nueva embestida, de viejas ideas, para solucionar una situación que amerita un análisis sin dogmas ni demagogia.
En la Argentina actual, los precios relativos están distorsionados, consecuencia de un proceso inflacionario de larga data y que no encuentra cauce y corroe los ingresos de toda la sociedad.
El proceso inflacionario y la creciente presión impositiva en sus tres niveles, debe ser incorporado cada vez que se hable del precio final de cada producto, porque sin duda, los costos están atravesados por estos factores, en Argentina todo aumenta, no solo la carne, pero parece que nadie quiere hacerse cargo de la polÃtica económica actual.
Se pretende hacer creer a la población que la exportación de carne es el factor desencadenante de su precio en el mercado interno, sin considerar abiertamente la incidencia inflacionaria y la presión fiscal antedicha.
Resulta un sÃntoma de la decadencia intelectual para enfrentar el tema, la idea de retornar al cierre de exportaciones, experiencia, que bajo el mismo signo polÃtico, produjo un desastre en el stock bovino, un cierre de innumerables frigorÃficos y en corto tiempo un aumento considerable del precio del producto.
Paradójicamente los mismos que decidieron cerrar exportaciones, se quejan ahora de la concentración de los frigorÃficos, cuando fueron ellos quienes produjeron dicho efecto.
Los argentinos, consumimos alrededor de 120 Kilos por habitante /año de proteÃna animal, cifra a la que el complejo agropecuario abastece en forma fluida, es de esperar entonces que quienes tiene que tomar decisiones sobre la cadena cárnica, lo hagan pensando en el futuro y no sobre los valores circunstanciales del mercado.
No volvamos a destruir la cadena de la carne, trabajemos para que haya más producción, más transparencia en la cadena, menos presión impositiva, más incentivos al agregado de kilos por animal y menos ideas obsoletas y demagogia.
- Cayeron las ventas de maquinaria agrÃcola en el año 2023.
- Ritmo de faena: Pese a la tendencia declinante, aun no se observan indicadores propios de una fase de retención.
- Rodeos de crÃa: Pautas de manejo estratégico para el otoño.
- El trigo en la encrucijada: Las retenciones ponen contra las cuerdas la rentabilidad del productor.
- Aún con buenos valores en dólares, el precio interno de la hacienda sigue contenido por falta de competitividad
- Cierre de campaña de girasol.
- Transporte seguro en época de cosecha.
- Caen la proyecciones de producción de MaÃz y Soja.
- La expansión de la chicharrita reduce la estimación de maÃz a 50,5 Mt.
- Por la sequÃa, el consumo de fertilizantes cayó por segundo año consecutivo.
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- Aumenta la proporción de embarques de trigo desde los puertos del Gran Rosario.
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- ACARA: En marzo se patentaron 266 maquinarias agrÃcolas.
- Arribó a Rosario el Primer Lote de Soja de la campaña 2023/24.