* Aacrea y el Servicio Meteorológico Nacional desarrollaron un «pronóstico de cosecha»; para Junín, con la actual situación de sequía, hay un 90% de probabilidad de que no se cubran los costos en soja en campo alquilado
Con la sequía como telón de fondo, la ansiedad de los productores es tratar de conocer cuál puede ser el impacto final sobre los rendimientos, ya sea que las lluvias llegaran ahora con escaso, moderado o buen milimetraje.
Para develar el posible escenario, una herramienta útil es la que puede aportar un «servicio climático». ¿De qué se trata? En palabras de Fernando Ruiz Toranzo, del Proyecto Clima de Aacrea, se trata de la producción y comunicación de datos, información y conocimiento sobre el clima que pueda ser útil para quienes deben tomar decisiones, como es el caso de los productores.
De hecho, Aacrea, a través de su Proyecto Clima, y el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) empezaron a trabajar juntos en servicios climáticos y uno de los productos que ya se desarrolló es el «pronóstico de rendimiento».
Al respecto, La Nación accedió a un «pronóstico de cosecha» con una metodología desarrollada por Federico Bert, investigador del Conicet y miembro del Proyecto Clima de Aacrea y Agustín Rocha (Proyecto Clima) con María Skansi, del Servicio Meteorológico Nacional (SMN). El pronóstico se basó en la corrida de modelos de cultivos con información climática histórica y real aportada por el SMN y se tomó como ejemplo Junín, en el noroeste bonaerense. El análisis se hizo para los cultivos de maíz en siembra normal y soja de primera. Además, se incluyeron dos situaciones de suelos: sin limitaciones y con alguna limitación al desarrollo de raíces o al almacenaje de agua.
En el caso de la soja, se consideró que al comienzo de una campaña el productor de la zona planifica tomando en cuenta rindes promedio de soja de 3000 kilos/ha para un lote con algunas limitaciones y de 3600 kilos para un buen lote.
Escenarios de rindes
Con toda esta información, los especialistas estimaron qué pasaría con los rindes si ahora llueven menos de 20 mm, entre 20 y 40 mm o más de 40 milímetros.
Para la soja en un suelo con limitaciones, con las condiciones climáticas al 16 de enero el rinde esperado ya había bajado de 3000 a 1800 kg/ha (60% de lo estimado). Y este rinde se daría si hacia adelante ocurren las condiciones climáticas promedio para la región.
Pero la pregunta es qué puede suceder si ahora hay precipitaciones distintas al promedio. Por ello, sobre este punto el informe agrega: «Si llueve menos de 20 mm el rinde esperado baja a 1500 kilos (50% del estimado). Si llueve entre 20 y 40 mm será de 1800 kilos (59%), y de 2400 kilos si las precipitaciones son de más de 40 mm (80% del rinde estimado)».
Esto siempre que luego el clima resulte igual al promedio.
Para la soja en un lote sin limitaciones, allí el rinde esperado es de 3600 kg/ha y la probabilidad de que los rindes sean superiores a 3000 kilos/ha es del 75 por ciento.
No obstante, al 16 de enero ya había una baja en el rinde esperado de 3600 kilos a 2200 kilos, un 61% de lo estimado al inicio de la campaña. Y este rinde se daría si en adelante ocurren las condiciones climáticas promedio para la zona.
¿Y qué habría que esperar si llueve distinto al promedio? Sobre esto, el trabajo explica: «Si llueve menos de 20 milímetros el rinde esperado baja a 1900 kilos (53% del estimado al inicio de campaña). Si llueve entre 20 y 40 mm será de 2200 kilos (61%) y de 2800 kilos si las lluvias son de más de 40 mm (78 por ciento del rinde proyectado).
Lo que viene
Haciendo un balance general, en Junín por la sequía ahora la probabilidad de que los rendimientos estén entre 1500 y 2500 kg/ha es del 50%. En tanto, la probabilidad de que sean mayores a 2500 kilos es del 25 por ciento.
Llamativamente, la chance de que se supere el rendimiento de indiferencia -de 31 quintales- para pagar los gastos y el alquiler es de sólo el 10 por ciento. «Hay un 90% de probabilidades de que no se cubran los costos», afirmó Ruiz Toranzo.
A todo esto, la posibilidad que finalmente se de el rendimiento esperado a la cosecha es del 2 por ciento.
«Con todo esto buscamos sacarle jugo a información histórica», señaló Ruiz Toranzo. Según el integrante de Aacrea, además de Junín se va a buscar extender este servicio climático a otras quince localidades.
Fernando Bertello (La Nación)
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