La nueva estimación de noviembre es de 11,8 Mt frente a los 13,7 Mt de octubre. Un dato inédito es que en octubre hubo 4 heladas desbastadoras, una por cada fin de semana.

Trigo: se espera la peor cosecha de los últimos 7 años

El volumen triguero cae 1,9 millones de toneladas de octubre a noviembre. Con un volumen estimado de 11,8 Mt, la producción será inferior al ciclo 2017/18.

La falta de agua ya era una limitante a la siembra, (restó 1 M ha respecto del área implantada en el 2021), de todas formas se esperaba un horizonte productivo de trigo para argentina en torno a los 18 Mt.

Ya en junio se alertaba por el peor escenario de siembra que enfrentaba el trigo en Argentina. Y en julio, que Buenos Aires también estaba muy afectada, sufriendo la peor falta de agua de los últimos 15 años.

Se señalaba, entonces, que en los años de menor producción, el trigo fracasa en Buenos Aires y a la vez en el resto de la región pampeana y que esto podía suceder en este ciclo. Lamentablemente, este escenario incluso ha sido peor: a la región pampeana (por entero) se le sumó la presencia de heladas tardías durante todo octubre.

Esto es lo que se refleja en el rinde país: la estimación de noviembre es de 23,3 qq/ha (vs 31,5 qq/ha de promedio en los últimos 5 años). Para encontrar un rinde más bajo hay que retroceder hasta la fatídica campaña 2008/09: el rinde país estuvo por debajo de los 20 qq/ha; Argentina produjo tan solo 7,5 Mt.

A pesar de que se aplicó todo la tecnología necesaria para que el potencial triguero supere los 18 Mt, el escenario actual del trigo argentino pasa por una enorme incertidumbre y puede seguir habiendo nuevos recortes. El guarismo de noviembre tiene en cuenta 5,9 M ha sembradas con trigo y una pérdida de superficie de 830 mil ha.

La caída del rinde nacional triguero no será contenida por Buenos Aires

En el territorio Cordobés, como se señaló hace un mes, se profundizó la situación de desastre productivo. Se ha actualizado el rinde de 21 a 18 qq/ha y siguiendo el informe de la bolsa de cereales de Córdoba se ha actualizado el área perdida en 300.000 ha.

En la región núcleo se han sumado al área no cosechado otras 200.000 ha. Los rindes de Santiago del Estero y Chaco se han actualizado con rindes de 9 y 7 qq/ha, respectivamente. En Entre Ríos según la bolsa de cereales entrerriana, se ha vuelto a incorporar 50 mil ha al área triguera tras los ajustes con imágenes satelitales. Pero a pesar de los buenos rindes de la primera tanda cosechada, estiman 24 qq/ha de promedio. La Pampa también ha sido ajustada a la baja con 2 qq/ha menos (respecto a octubre).

Se ha empezado a recortar los rindes bonaerenses en buena parte del centro y sudeste provincial. Lamentablemente, la posibilidad de que Buenos Aires contuviese el golpe, o por lo menos lo hiciese el bastión triguero del SE bonaerense, va quedando atrás. Los rindes se han sido reducidos en un 30% respecto de sus potenciales. Los ajustes pueden seguir. Los técnicos del área de mar y sierras explican que «Hasta ahora estimamos una caída de rinde del orden del 30 por ciento, sin contar la última helada del 1º de noviembre que afectó a toda la zona serrana. Ya se vieron lotes con pérdidas del 100%».

En Tandil dicen que «la condición hídrica mejoró, pero no ha sido parejo. Los efectos de las heladas se están empezando a ver. Hay muchos cuadros afectados. Se suman las bajas temperatura de la última (1/11). Están llegando los peritos en 10 días. Ahora tenemos puesto el foco en cuantificar el efecto de las heladas». «Hay mucha preocupación porque, en general, los cuadros están en antesis», explican en el área.

En el centro del país, el trigo empezó mal y siguió peor: de julio en adelante faltaron 200 a 300 mm

Respecto a las medias de los últimos 30 años, desde el 1/7 al 8/11, a Córdoba le faltan entre 100 y 200 mm y a Buenos Aires entre 150 y 250 mm. En la región núcleo la faltante ha sido fenomenal, la falta de lluvias ha dejado una deuda de 200 a 300 mm.

El escenario hídrico ha sido el más grave desde el 2008. Pero a esto se ha sumado la presencia de heladas tardías. La última, la del 1/11, afectó a todo el cuadrante del SE bonaerense con temperaturas bajo cero (nota: como son registradas en abrigo, se calcula entre 1,5°C a 2°C menos a la altura del cultivo). El registro más bajo fue en Tandil con 4 grados bajo cero.

Soja: se fuerza la siembra en zonas sin agua suficiente esperando las tormentas pronosticadas

La soja gana de vuelta el área que dejaría de sembrarse con maíz. En este mes se agregan 100.000 ha, por lo que pasa de 17,1 M de ha. De todas maneras, se espera una siembra muy trabada y difícil en este año, con grandes dudas de cuánto podrá implantarse finalmente.

La falta de agua acecha a gran parte de la región pampeana. En los últimos días hubo un repunte de la actividad esperando el auxilio de las lluvias pronosticadas. Se han sembrado casi 1,5 M de ha, un 8% de las 17,1 M de ha intencionadas para este ciclo 2022/23. El retraso respecto al año pasado es notorio: es de un 11%.

Respecto a las lluvias pronosticadas el Dr. Aiello y el consultor Elorriaga dicen que «Los pronósticos de corto plazo indican la probabilidad de lluvias sobre la franja oeste de país, inicialmente débiles y aisladas pero que se irán potenciando y ganando área sobre parte del centro y norte argentino.

Si bien no se esperan acumulados demasiado abundantes las precipitaciones pueden ser relativamente generalizadas y un alivio en aquellos sectores con perfiles menos castigados». Advierten que «si se valida el modesto escenario de lluvias previsto, la presión pluvial para la segunda quincena del mes va a ser muy importante».

Poco maíz sembrado y golpeado por heladas tardías

La incertidumbre por la falta de agua arrincona al cereal. Se estiman que 100.000 ha que pasarán de maíz a soja. De esta manera el guarismo pasa de 8,0 a 7,9 M de ha en noviembre (6,9 M ha para grano comercial).

El avance de la siembra nacional ha alcanzado el 25% del área nacional. El retraso es del 18% respecto al año pasado. Se llevan implantadas casi 2 M ha de las 7,9 M ha de intención total.

A los problemas de implantación por siembras con el agua muy justa se han agregado el daño por bajas temperaturas en lotes de la provincia de Santa Fe, Buenos Aires, Córdoba y Entre Ríos. Se observa desde faltantes de plantas hasta lotes que deberán ser resembrados.