La situación “crítica” que atraviesa el maíz ya empezó a hacer efecto sobre su crecimiento, según cuenta el Diraio BAE. La falta de lluvias implicaría que el cereal no llegue a cumplir las 30 millones de toneladas estimadas para el presente ciclo.

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Según el último informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, advierte que a la fecha existe preocupación por la falta de “precipitaciones” en los lotes ubicados en la región Centro-Este del área agrícola nacional, esto es: núcleo Norte y Sur, Centro-Norte de Santa Fe y Centro-Este de Entre Ríos. El temor es la pérdida de condición de los cuadros de maíz, no sólo por la ausencia de agua sino por los “elevados” registros térmicos durante un período prolongado.
Tal es así que gran parte de los maíces sembrados a comienzos de septiembre hoy transitan su período “crítico” soportando un importante estrés.

En diálogo con este diario, el agroclimatólogo Eduardo Sierra manifestó que “con el panorama actual es poco posible que se cumplan las 30 millones de toneladas estimadas. Y si bien tendremos lluvias a a partir del 31 de diciembre o 1º de enero, éstas llegarán un poco tarde puesto que el cereal se verá recortado en sus rindes”, agregó el experto.
Esta situación hace que los productores hayan parado la siembra. La Bolsa sostuvo que a la fecha ya se implantaron 2.7 millones de hectáreas de las 3.3 millones proyectadas.

Por su parte, el director de la Consultora de Climatología Aplicada, José Luis Aiello, adelantó que si bien habrá caída de agua hasta el 3 de enero, “no va a ser una cosa interesante”, lo cual hará que se “agudice” la situación. Como consecuencia, “se va a poner un poquito más picante la plaza”.

Soja

Todo lo contrario pasa con la soja, que al momento no ve afectado su crecimiento.
El poroto “tiene mucho margen y es muy plástica. Además se suma el hecho de que se la sembró muy tarde”, dijo Sierra.

Todos los modelos climáticos hablan de lluvias en el momento que la oleaginosa más lo necesita. Lo que hace mantener las chances de llegar a 56 millones de toneladas, superando el último récord de 2009/2010, con 52.5 millones. Sin embargo, Aiello puso foco sobre la “variabilidad” en el clima y en especial en las precipitaciones. En ese sentido, “debería pensar en las medias normales, pero con una inestabilidad que no puede obviamente pronosticarse”, precisó.