* Una alternativa de almacenamiento promisoria y temporario que conserva la calidad culinaria del grano. Fácil de armar, accesible y reduce significativamente el porcentaje de grano partido.

El poroto se destina al consumo humano directo por lo que no puede presentar daños físicos. Por esto, desde 2007 técnicos del INTA Salta trabajan en la incorporación del silobolsa como tecnología de almacenamiento temporario: fácil de armar, accesible y conserva los parámetros de calidad culinaria de los granos.
Adriana Godoy, especialista en cosecha y poscosecha de Granos (Precop III) del INTA Salta, explicó que “no se había difundido su almacenamiento en silobolsa porque en general, las embolsadoras dañaban los granos debido en gran parte, a la baja humedad de cosecha –alrededor de 12%–”.

Estimaciones del INTA indican que se almacena en Salta y Jujuy en silobolsa apenas el 8% de poroto, lo que representa en la campaña 2011 unas 81.320 toneladas. En la actualidad, en las embolsadoras sin sinfín el grano ingresa a la bolsa por gravedad, esto reduce significativamente el porcentaje de grano partido –inferior a 0,5%–.

“Las toneladas de poroto almacenado en silobolsa no aumentan debido a que aún no se adaptaron extractoras equipadas para reducir el daño mecánico”, indicó Godoy quién además señaló que existen algunos implementos en desarrollo basados en “el transporte del grano con cintas de goma, sinfines desnudos o cangilones con porcentajes de partido de 0,1%, 0,3% y de 2%, respectivamente”.

El silobolsa consiste en guardar granos secos en una atmósfera auto modificada, con concentraciones bajas de oxígeno y altas de dióxido de carbono (CO₂) resultantes de la respiración del propio grano y demás organismos vivos presentes en el granel. Así se controlan insectos y hongos –causantes de aumento de temperatura–.

Experiencias realizadas por el INTA Precop Salta – Jujuy demuestran que este sistema se puede incorporar al manejo de poroto en la poscosecha. “Es posible almacenar sin riesgo poroto sano, seco y limpio 150 días sin pérdidas de calidad”, aseguró la especialista. El poder germinativo no sufre grandes variaciones, mientras que el parámetro más afectado a partir de allí es la reabsorción de agua durante la cocción.

Asimismo, con el sistema de almacenamiento tradicional: bolsas de polipropileno –las más comunes empleadas en las estivas– se evidenció un deterioro más rápido y acentuado de la calidad del producto. Un efecto similar y agravado se observó cuando se almacenaron granos húmedos y/o enfermos comparados con granos secos y sanos.

Un problema actual observado en los silobolsas es el incremento del deterioro de los porotos sumado al aumento de materias extrañas –tierra, terrones, restos vegetales– embolsadas con los granos y originadas en la cosecha. Para evitar pérdidas, “es importante reducir al máximo los focos propicios para el desarrollo de hongos y bacterias”, tema que se encuentra actualmente bajo estudio.

INTA