El sistema de compensaciones a los molinos harineros podría registrar modificaciones cuando Cristina Kirchner asuma el 10 de diciembre próximo formalmente su segundo mandato.

Así lo dejó entrever el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, en una reunión con empresarios de la industria molinera que mantuvo el jueves pasado en su despacho.

Según pudo reconstruir La Nación de fuentes que participaron del encuentro, Moreno les aseguró que el sistema de compensaciones seguirá vigente hasta el 30 del actual. Pero instó al sector a llevarle propuestas pensando en un cambio de situación.

«Traigan propuestas pensando en la mesa de los argentinos. A partir de diciembre hay que armar algo con los nuevos funcionarios», dijo Moreno, jugando a dejar trascender, una vez más, que no seguirá en Comercio Interior.

Antes, el funcionario había ratificado la continuidad de las compensaciones con una particular frase: «Este es un gobierno peronista, popular, y queremos que la gente sea feliz y esté contenta. Si eso se cumple, está todo bien».

El Gobierno implementó las compensaciones a los molinos para que vendan la bolsa de harina de 50 kilos a 47 pesos más impuestos. Los molinos son el sector más beneficiado por esta ayuda oficial: de más de 10.500 millones de pesos que el Gobierno otorgó a la industria agroalimentaria desde 2007, los molinos lograron embolsar 3.771 millones de pesos (a Febrero pasado).
Pese al precio pretendido por el Gobierno para la bolsa de harina, hoy, según varias fuentes, entre lo que efectivamente se vende a $ 47 más impuestos y lo que se comercializa a un valor «libre» la bolsa de harina llega a los panaderos a un promedio de $ 70. Los molinos harineros tienen que comercializar a 47 pesos lo que piensan cobrar como compensación oficial.

Sobre el futuro de las compensaciones, no hubo más precisiones que las palabras de Moreno. Pero en línea con lo que deslizó el funcionario, varias fuentes estimaron que el sistema se encamina hacia alguna modificación.

De hecho, en los últimos meses ya hubo cambios. En Abril pasado, según los molineros, el Gobierno les adeudaba unos 2.000 millones de pesos. Sin embargo, Moreno aceptó pagar sólo el 36 %. Además, de ese porcentaje, un 70% se abona cuando se habilita el mes de pago y el restante 30% cuando se terminan de hacer las inspecciones y liquidaciones oficiales sobre la compensación.

Esos no fueron los únicos cambios. Antes, las compensaciones se pagaban por resoluciones. Sin embargo, ahora ya no se publica ninguna resolución.

Moreno habría recurrido a esto último para evitar posibles juicios de los molinos que reclaman el 100 % del pago. En rigor, en medio de la disputa por el monto adeudado, hubo molinos que presentaron recursos administrativos ante el Ministerio de Economía, que en lo formal es el controlante de la Unidad de Coordinación y Evaluación de Subsidios al Consumo Interno (Ucesci).

En el sector admiten que las compensaciones «se están pagando muy lentamente». En la mayoría de los casos, los molinos ya cobraron febrero, marzo y abril pasados, y otros ya lo hicieron por mayo. Este mes se aceptarían pagos por junio y julio.

En la reunión con Moreno, un molinero se animó a preguntar por las compensaciones atrasadas incluso de 2010. «Eso se verá más adelante; nosotros tomamos a partir de febrero de 2011», le respondió el funcionario.

Reclaman declaración del trigo

El subsecretario de Agricultura, Oscar Solís, pidió ayer a productores, acopiadores y exportadores que declaren ante la Unidad de Coordinación y Evaluación de Subsidios al Consumo Interno (Ucesi) la existencia física de trigo de la campaña 2010/11, con el propósito de exportar el saldo remanente del ciclo pasado. Una vez que se alcance el volumen de abastecimiento del mercado interno (1,2 millones de toneladas), el resto (se estima en 2,8 millones) podrá ser liberado para exportar. El funcionario recordó que la fecha límite para declarar el trigo es el 21 de este mes y que también está comprendida la mercadería ya declarada ante la AFIP. «La Presidenta, cuando fue a Coninagro, se comprometió a autorizar la liberación del trigo», dijo Solís.

SRA (La Nación/Clarín)