Se aguardan importantes precipitaciones, claves para el trigo y la siembra de maíz y soja. Con dispares milimetrajes, pero con pronósticos alentadores para las próximas horas, las lluvias comenzaron a traer alivio para el campo en un momento clave: el trigo está ingresando en su etapa de definición del rendimiento; hay que terminar de sembrar el maíz y en días más deberá empezar la implantación de la soja.

Ayer, con niveles de entre 10 y 20 milímetros, comenzó a llover en varias localidades del centro bonaerense: Junín, Chivilcoy y Carlos Casares fueron algunas de las localidades alcanzadas por las precipitaciones. Mientras tanto, en otras zonas seguían esperando las lluvias, como en Marcos Juárez y Hernando, en Córdoba.

Precisamente, esta provincia es la más golpeada en los últimos meses por la falta de precipitaciones, sobre todo en su región centro norte. El campo podría ser regado por buenas lluvias en las próximas horas. Según Eduardo Sierra, especialista en agroclimatología; hay previsiones de precipitaciones para hoy y mañana que podrían llegar a los 100 milímetros en el norte bonaerense y en el sur de Santa Fe, donde se encuentran las tierras más productivas del país. Pero ese nivel de precipitaciones también podría alcanzar a la Mesopotamia. Para el centro este de Córdoba y Santa Fe las lluvias se ubicarían en un rango de 25 a 50 milímetros.

De confirmarse esas previsiones, serían una ayuda fundamental para la producción. Sobre todo cuando, según diversas estimaciones, menos de la mitad del área agrícola tiene buena humedad. «Todavía en este momento no hay agua para la siembra», expresó Sierra. Ayer, por ejemplo, en su habitual informe semanal, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires advirtió que la siembra de maíz tiene un retraso del 16,6 %, «como consecuencia de una dispar condición hídrica inicial». Hasta el momento se implantó el 23,7% de una superficie estimada para grano comercial (no incluye ganadería) de 3,5 millones de hectáreas.

«Los productores están esperando las lluvias para largarse con el maíz», comentó Juan Ignacio Dreiling, técnico de la entidad. Por el lado del trigo, la situación tampoco venía bien. De acuerdo con la Bolsa de Cereales porteña, en la mayoría de las zonas estaba ingresando en su etapa reproductiva -cuando se empieza a definir el rendimiento- «con escasas reservas de agua en el suelo». Por el lado del trigo, la situación tampoco venía bien. De acuerdo con la Bolsa de Cereales porteña, en la mayoría de las zonas estaba ingresando en su etapa reproductiva -cuando se empieza a definir el rendimiento- «con escasas reservas de agua en el suelo». De todos modos, advirtió que la situación de déficit hídrico que persiste en no pocas regiones se terminará de corregir si ocurren de aquí en adelante varios «eventos» de lluvias. «Si bien se esperan precipitaciones que podrían traer alivio en varias zonas productivas, la situación deficitaria, observada en los balances de agua en el suelo en el oeste de la región pampeana y toda la franja semiárida, necesitará de varios eventos de lluvia para revertir el estado actual», detalló. La Bolsa de Comercio de Rosario precisó en un informe que para que se normalicen las reservas de agua hacen falta de 100 a 120 milímetros.

Fernando Bertello (Bolsa Cereales)