Logo Bolsa de Comercio de RosarioEn esta semana era crucial la presencia de lluvias en la región núcleo para definir el nivel de productividad del cultivo de soja. ¿Cuántas lluvias se estaban necesitando? En el modelo de “Lluvias necesarias en los próximos 15 días” se indicaban más de 120 mm. Los ingenieros comentaban que eran imprescindibles 50 mm. Finalmente hubo precipitaciones pero fueron dispersas y muy dispares…

En algunos sectores hubo importantes acumulados, como en la franja central de la zona GEA. Santa Fe, con núcleo en las localidades de Álvarez y Pujato, fue la zona que recibió las mayores precipitaciones.  En ambas se registraron 58 mm. También la zona sudeste de la provincia de Córdoba recibió buenas lluvias. Sobre Canals se registraron 33, 6 mm, en Bell Ville 40,2 mm, en Bengolea 44 mm y en Idiazabal 54,5 mm. En el resto de la región las lluvias fueron débiles, escasas y dispersas, con ausencia total de precipitaciones en el noroeste de Buenos Aires y el extremo norte de GEA. Estos sectores continúan en situación de sequía. En la imagen de las precipitaciones de los primeros 14 días de febrero se puede apreciar con claridad cómo ha sido la distribución de agua. Se espera que el sábado (16/2) y domingo (17/2), la llegada de un nuevo sistema frontal frío provoque precipitaciones en forma de chaparrones y tormentas de variada intensidad. Estas pueden ser intensas en forma puntual, con importantes acumulados de lluvia, ráfagas de viento y no se descarta la caída de granizo. También se destaca que los parámetros de gran escala comienzan a vislumbrar un cambio, por lo que podría esperarse una mejoría de la situación en todo el centro del país con el incremento de las precipitaciones en la segunda mitad del mes de febrero.

Mientras tanto hay una gran variabilidad de condiciones en función del agua recibida. Donde las lluvias dejaron menos de 20 mm hay un gran escepticismo respecto de la capacidad de recuperación de los cultivos y temen los efectos de un segundo año de fracaso en la cosecha por sequía. En estas áreas se observa  que ya todos los lotes están en estado crítico por falta de humedad, con sojas que están “adelantadas” y apurando la maduración con importantes pérdidas de rinde, incluso con lotes que se han secado completamente. En estas zonas, las sojas de segunda están aún más perjudicadas. Tienen notables pérdidas de plántulas y se evalúan en condiciones regulares y malas. En las zonas que recibieron más de 30 mm comentan que fue muy importante y oportuna la ocurrencia de esta tormenta. Se espera que tenga un efecto de recuperación incluso sobre los cuadros más tardíos. En los lotes de soja de primera se espera que este nuevo aporte permita frenar la pérdida de vainas y asegure el llenado. En estas áreas se espera lograr rindes por encima de los 30 a 35 qq/ha.

En el cultivo de maíz se comenzó a cosechar los primeros lotes. Son cuadros que resultaron adelantados por el estrés termohídrico. Se cosecharon con importantes reducciones de rindes, como por ejemplo en El Trébol, donde los rindes fueron de 60 qq/ha con el 14% de humedad. De todas formas al consultar sobre el resto de los maíces de primera, en general, se comenta que pese al notorio acortamiento del ciclo en sus etapas finales aún siguen siendo muy buenas las expectativas de rinde.