En el primer semestre de 2018, el Índice de Costos de la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC) alcanzó 15.8 %, también con un comportamiento similar a los precios minoristas, que subieron cerca de un 16%. Estas alzas están fuertemente ligadas a la suba del dólar en torno al 50% en los últimos dos meses y del 60% en relación con noviembre del año pasado. La proyección es preocupante: lo que cuesta poner en marcha los camiones para transportar mercadería podría superar la inflación en unos 4 puntos a la inflación en lo que queda del año.
Los costos son cada vez mayores para el transporte de cargas. El Índice elaborado por FADEEAC señaló en junio una suba del 3.82%, casi en el mismo nivel que la inflación minorista, que fue del 3.7 %. No obstante, tanto si se toma el valor acumulado como si se observa la suba de junio, las cifras no se acercan a los precios mayoristas, porque el ajuste del tipo de cambio impacta en ellos en primer término.
En este contexto en el que la devaluación de la moneda se transmite hacia la economía real, el gas-oil estuvo congelado en mayo pero en junio y julio exhibió subas significativas, aunque menores a la de los precios mayoristas. Por ese motivo, trepó un 17% en el primer semestre y lo hará en promedio un 25 % para el acumulado enero-julio.
Si se contempla la proyección de los costos del transporte de cargas para julio de al menos 5%, con el pago de la primera cuota de incremento de salarios del 8% y el aumento ya plasmado del combustible (6% /7% hasta el momento), el valor acumulado superará casi con seguridad el 22 % y se despegará de la inflación minorista.
En estos términos, la comparación en relación con los últimos doce meses puede dar una mejor orientación de la dinámica de los costos del transporte y del combustible para el resto del año: un incremento más lejano de los precios minoristas y más cercano a la trayectoria de los precios mayoristas. Es decir, frente a una inflación minorista que el sector privado proyecta en 30-32 % para el 2018, las estimaciones para el Índice de Costos se proyectan 3 o 4 puntos por encima de este nivel.
- Maíz: Costos en quintales en lo más alto desde 2017.
- El Gran Rosario cayó al 3er puesto del ranking de nodos portuarios agro-exportadores del mundo en 2023.
- Trigo: Se sembraría un 5% menos.
- La proyección de exportaciones del agro para el 2024 cae por debajo de los US$ 30.000 millones
- Cayeron las ventas de maquinaria agrícola en el año 2023.
- Ritmo de faena: Pese a la tendencia declinante, aun no se observan indicadores propios de una fase de retención.
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- El trigo en la encrucijada: Las retenciones ponen contra las cuerdas la rentabilidad del productor.
- Aún con buenos valores en dólares, el precio interno de la hacienda sigue contenido por falta de competitividad
- Cierre de campaña de girasol.
- Transporte seguro en época de cosecha.
- Caen la proyecciones de producción de Maíz y Soja.
- La expansión de la chicharrita reduce la estimación de maíz a 50,5 Mt.
- Por la sequía, el consumo de fertilizantes cayó por segundo año consecutivo.
- El consumo de gasoil de la cadena granaria llegaría a 2.175 millones de litros en la campaña 2023/2024.