Los créditos para máquinas agrícolas han sumado, a través de una disposición oficial, lo que podría denominarse la “tasa castigo”.

Concretamente, el Banco Central incrementó la tasa de créditos para los productores que no liquiden el 95% de la soja. La medida se considera como un complemento de la operatoria que implica la venta de oleaginosa a un tipo de cambio de $ 200.

Además, es un instrumento de presión para que el agro concrete la comercialización del 40% de la soja que queda sin vender de la última campaña.

Coacción

En medio de la masa de dólares que provocó el dólar diferencial para el campo y que en pocos días sumó más de U$S 1.698 millones, el Banco Central elevó la tasa de interés hasta el 83%.

Es la tasa que deberán afrontar en los créditos que tomen, aquellos productores que todavía no hayan vendido el 95% de sus existencias de soja.

La medida del Banco Central establece “una tasa mínima de interés de 120% sobre la tasa de LELIQ para los productores de soja”.

Como esa tasa actualmente se ubica en 69,5%, el porcentaje establecido para los productores de soja queda en una tasa nominal anual de 83,4%.

Sin embargo, la tasa real, al añadir otros costos bancarios, se acerca al 90%, unos 20 puntos más que la inflación oficial.

En la Comunicación “A 7600”, la entidad monetaria indicó que “se aplicará a todas las líneas de financiamiento en pesos, cualquiera sea la forma de instrumentación, y es complementaria al programa que puso en marcha el Gobierno para que los productores liquiden divisas por exportación de soja a 200 pesos por dólar».