En su planta de La Ballenera, Nidera Semillas realizó su clásica jornada Campo Líder de Trigo y presentó tres nuevas variedades que exhiben la fortaleza de su programa de mejoramiento.

Nidera hace una nueva apuesta al cultivo de trigo

Como sucede desde hace 17 años, La Ballenera, el Campo Experimental de Nidera Semillas ubicado en el kilómetro 37,5 de la ruta 88, en Miramar, provincia de Buenos Aires, fue escenario de una nueva jornada Campo Líder de Trigo, un clásico de la agenda productiva de la región. Allí, el semillero presentó tres nuevas variedades, brindó herramientas clave de manejo del cultivo y puso el foco en la sanidad, uno de los desafíos del cultivo esta campaña.

“Lanzar tres variedades en un mercado de 5 millones de hectáreas, de las cuales sólo la mitad cuenta con reconocimiento a la propiedad intelectual, habla de la importancia que la compañía le da al cultivo y la constante inversión que hace en mantener la competitividad de su programa de mejoramiento”, expresó Pablo Colomar, gerente de soja y trigo de Nidera Semillas.

En La Ballenera, productores, multiplicadores y distribuidores pudieron recorrer a campo ensayos con una decena de variedades que forman parte del portfolio de Nidera Semillas. Pero en este caso, la novedad fueron los nuevos Baguette 620, 680 y 450, que sumados al Baguette 750 –ya disponible en el mercado- completan una paleta equilibrada en rendimiento, sanidad y calidad, los tres aspectos que priorizan los productores y que marcan la evolución del Programa de Mejoramiento de Trigo de Nidera.

En La Ballenera, los asistentes pudieron recorrer el comportamiento del portfolio de variedades en siete diferentes fechas de siembra que van del 15 de mayo al 15 de agosto. “El objetivo es que los productores ajusten la elección de la variedad al ambiente y la fecha de siembra que están utilizando y puedan manejar con mayor precisión dónde instalar esos 40 días que necesita el cultivo para el llenado de grano”, explicó el gerente de Desarrollo de Producto en la provincia de Buenos Aires, Javier “Chiqui” Latorre.

Pero sin duda que uno de los momentos de mayor atención fue para el fitopatólogo Marcelo Carmona, que abordó el tema sanitario de esta campaña. Las royas amarilla y negra fueron este año las protagonistas. La primera hizo durante este ciclo su debut en el sur. Carmona hizo hincapié en la necesidad de realizar monitoreos constantes y desde etapas tempranas del cultivo, además de respetar el marbete en la aplicación de fungicidas y no dividir al medio las dosis.

A raíz de la aparición de las royas, en el sur, según Latorre, se han debido realizar entre 2 y 3 aplicaciones con fungicidas. “Desde que aparecen las primeras manchas amarillas hasta la roya del tallo o roya negra hay un rango de 3 o 4 meses donde la enfermedad puede estar haciendo sus daños. Por eso, a diferencia de lo que ocurría antes, ahora el monitoreo debe ser constante”, insistió Latorre.

“En la región la cosecha está atrasada y calculo que va a empezar después de Navidad. Hay productores que tuvieron excesos de agua y perdieron superficie. Por eso no creo que se llegue a rindes récords. Aunque los que hicieron bien las cosas en la parte sanitaria van a tener muy buenos resultados. Estimo que en todo lo que es la zona sur-costera van a superarse los 5.000/5.500 kilos por hectárea promedio”, se aventuró Latorre.

El tridente ofensivo

El nuevo Baguette 450 es una variedad de grupo de calidad 1 que le abre las puertas a la semillera en el mercado de ciclos cortos. “Es el trigo más corto del mercado y está muy bien balanceado desde el punto de vista sanitario”, afirmó Colomar.

Latorre, explicó que se trata de una variedad principalmente recomendada para Córdoba, Santa Fe y la costa bonaerense. “En Ballenera pudimos ver que es un trigo ideal para sembrarlo durante la segunda quincena de julio. Andaría perfectamente bien sobre papa o una soja larga”, recomendó.

Por su parte, al Baguette 620, los especialistas lo definen como el material con mayor equilibrio sanitario del mercado. “En 2018 va a estar disponible para los multiplicadores y se lanzará al año siguiente para los productores”, dijo Colomar.

Según Latorre, se trata de una variedad de ciclo intermedio que tiene “una amplia adaptabilidad” a fechas de siembra. “Sirve para varias zonas como la V Sur, la IV triguera, la II Sur y la II Norte. También funciona en Entre Ríos. Al ser un típico ciclo intermedio, tiene ciertos requerimientos de frío. Por ejemplo, en la zona IV triguera Sur es para sembrarlo entre mediados de junio y julio”.

El Baguette 680 completa la trilogía de lanzamientos y se posiciona como el candidato para cubrir la amplitud geográfica del clásico Baguette 601 por su ausencia de requerimiento de frío. Mejora el comportamiento sanitario frente a roya negra y estará comercialmente disponible en la próxima campaña. “Se puede sembrar en casi todo el país y tiene una gran versatilidad en cuanto a fecha de siembra y requerimiento de frío”, afirmó Colomar.

“Pertenece al grupo de calidad 2 y puede correrse la siembra sin afectar al rendimiento. El Baguette 680 tiene mucho potencial de rinde y plasticidad en fecha de siembra, por lo que se puede usar en toda la sub zona IV, V Sur y II”, detalló Latorre.

Estos lanzamientos, que Latorre definió como “el tridente ofensivo”, llegan al mercado para complementarse con el Baguette 750, que durante la campaña pasada alcanzó muy buenos resultados. “Cuenta con gran potencial de rinde y estabilidad. Además es un Grupo 2 de calidad con niveles de Peso Hectolítrico muy destacados. Aunque es importante no atrasarse en la fecha de siembra porque necesita una buena vernalización”, comentó Latorre.