La intención de siembra maicera pasa de 6,8 M ha a 6,6 M Ha

Los cambios en el frente tributario ya impactan en las decisiones de siembra y la amenaza de la falta de agua limita el avance de siembra. La carrera expansiva del maíz se ha detenido. Tras esperarse hace un mes 6,8 M de ha y un aumento de área de un 6% respecto al año pasado, ahora llega el ajuste con 200 mil ha menos. Sigue habiendo un aumento interanual en la intención de siembra, pero este cae al 2,6%. Los cambios de planes no afectan a los lotes de siembras tempranas, sino a los de siembra tardía, los que se realizan a partir de diciembre. Las provincias del norte del país junto a Córdoba conforman el área que más manifiesta el cambio de planes. Se cambiará el maíz por planteos de soja con menos tecnología, en busca de minimizar el riesgo financiero. Con 6,6 M de ha que se sembrarían, 5,6 M de ha de cosecha para el circuito comercial, se espera una producción de 43 M Tn.

Soja

Para la nueva campaña gruesa se proyectan 50 Mt de soja Argentina

Aunque en principio se esperaba un nuevo retroceso de la superficie de soja, el área de siembra subirá en este nuevo ciclo. Se estima una intención de siembra de 17,9 M ha, lo que resulta en un incremento de 1,3% respecto del año pasado. Con estos guarismos se proyecta una cosecha de 50 Mt.

Un frente de tormenta que puede ser clave para el trigo

Los 21 M de Tn que se proyectaban para la campaña de trigo se tambalean ante la falta de lluvias. El oeste del país es la zona más afectada. La falta de agua condiciona la sobre-vivencia de los macollos, y menos macollos por planta es directamente menos rindes por menor cantidad de espigas por metro cuadrado. Por ello, si estas lluvias fallan esta semana, las pérdidas de macollos le pondrán un techo al rinde. Las lluvias que se esperaban para esta mañana en Córdoba se han retrasado, pero podrían llegar en pocas horas más. Si bien se esperan de 8 a 15 mm, el cultivo necesita al menos 40 mm. De todas formas la llegada del agua a la región centro, y en especial a Córdoba, será muy importante. Los últimos dos eventos de lluvias arrojaron registros muy inferiores respecto a lo que marcaban los pronósticos. Sí estas lluvias se manifiestan, puede ser un signo de cambio en la dinámica atmosférica que empiece a favorecer las zonas más necesitadas de la región pampeana. El norte del país, tambien necesitado de lluvias, cuenta con pronósticos más firmes. Chaco, Santiago del Estero y el norte de Santa Fe tienen muy buenas chances de recibir mayores lluvias, en torno a los 40 mm. Entre Ríos y Buenos Aires, y sobre todo el sur bonaerense, con una mejor oferta de agua, se perfilan con mejores posibilidades de rindes para este año.

trigo

Trigo 2018/2019

Tras un agosto deficitario de agua y con un mes de setiembre con eventos de lluvias que han fallado, dejando algunos milímetros sobre el este del país, el trigo cumple con sus etapas de macollaje, encañazón y espigazón. Y mientras tanto, el déficit hídrico se agrava en el oeste y norte del país. Las enfermedades han aparecido pero se mantienen en bajos niveles y no son una preocupación en este momento. Si genera incertidumbre el hecho de que semana a semana, el área con reservas escasas de agua se haya ido pronunciando y ya se despliegue con un contundente avance en el territorio Argentino, como puede visualizarse en la imagen actualizada de clasificación de humedad. Hay altas expectativas por un nuevo frente de tormentas que cruza la región pampeana en este momento, con expectativas de 8 a 15 mm para el centro de la región pampeana, incluyendo la provincia de Córdoba. Es un momento clave para el trigo. Si no llueve en los próximos días, las pérdidas de rindes van a empezar ser importantes en la región pampeana. Llama la atención el fuerte contraste con lo que sucedía exactamente hace un año atrás, cuando las fuertes lluvias de agosto y los primera quincena de setiembre provocaban la pérdidas de 250 mil ha trigueras por los anegamientos.

En la provincia de Santa Fe en el extremo sur, centro y norte de Santa Fe se observa un desarrollo bueno a muy bueno en los cuadros sembrados. En el centro sur, si bien la condición es buena, la necesidad de lluvias para evitar caídas en el rinde es urgente. Los cultivos están más atrasados que en otros años por las bajas temperaturas, mejor macollados tambien, pero con la necesidad de lluvias para mantener su potencial. Los cultivos en general están sanos, con enfermedades que si bien han aparecido no son de importancia, a diferencia del año pasado donde los controles se hacían inexorables para mantener la integridad de la hoja bandera. Las perspectivas son buenas, pero la llegada del agua es necesaria para afirmar el buen desarrollo de los cuadros.

Las heladas muy intensas y frecuentes que se dieron este año sumado a los intensos vientos y la falta de agua forman un combo extremadamente negativo para los cuadros de trigo de la provincia de Córdoba. Ya hay numerosos lotes en floración y gran parte está encañando. Mientras tanto, la condición del cultivo se deteriora cada vez más. Se sembró con las expectativas puestas en que el mes de agosto sería generoso con su oferta pluvial, tal como sucedió en el 2017. Por el contrario, el mes dejó una oferta de agua escasa a nula. Las expectativas de lluvias de setiembre tampoco se han materializado. Se estima que el nivel de rinde potencial estaría bajando en casi 10 quintales respecto al año pasado. De todas formas, la evolución del cultivo puede mejorar o empeorar según lo que suceda con la oferta de agua en los próximos quince días.

El estado de los cultivos en las provincias de Chaco y Santiago del Estero es bueno a regular. El trigo está transitando etapas de alta demanda hídrica con escasas reservas. Numerosos cuadros ya están espigados y llenando sus granos. Hay algunas deficiencias de agua que empiezan a ser destacables. Los pronósticos de lluvias anuncian lluvias que pueden llegar en un momento muy oportuno para el cultivo. De todas formas, los ingenieros tambien alertan que el factor más importante que definirá sus posibilidades será el comportamiento de los vientos cálidos que provienen del norte. Se estima que será un año de marcas promedios, en el que se podrían alcanzar productividades en torno a los 14 a 17 qq/ha.

Buenos Aires, Entre Ríos, el centro norte de Santa Fe y parte de La Pampa se perfilan con un potencial muy bueno en términos de rinde. En el resto, el comportamiento de las lluvias en los próximos quince días será determinante para evitar que las pérdidas se incrementen, sobre todo en la provincia de Córdoba.

La siembra triguera en la República Argentina queda totalizada con 6,32 M de ha, o sea un 16% más que en el ciclo anterior. Los guarismos de superficie del trigo 2017/2018 seguirán revisándose mensualmente, hasta llegar a la configuración final. Los datos para la provincia de Entre Ríos son tomados del SIBER, de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos.

Maiz choclo

Maíz 2018/2019

La siembra muestra un avance muy aislado, se esperan lluvias de más de 25 mm para que se generalicen las tareas de implantación. De todas maneras hay cambios en el frente tributario que ya impactan en las intenciones de siembra. Se estima ahora un 2,6% de suba para la nueva siembra maicera respecto de su ciclo anterior, cuando hace un mes se estimaba una expansión de un 6%. El ajuste hace prever que se cultivaría un total de 6,6 M de ha versus las 6,43 millones del año pasado. De todas maneras es muy importante destacar que podría seguir habiendo nuevos ajustes en los próximos meses que afecten el nivel de siembra. El ciclo 2018/19 empezó con una fuerte predilección por los cereales, pero tras los nuevos derechos de exportación que pesan sobre el maíz, se está re-programando las siembras tardías. La preferencia se está volcando hacia la oleaginosa en busca del mayor retorno por peso, y de bajar el riesgo financiero de las empresas.

Tomando como supuesto 1,0 M de ha sin entrar en el circuito de comercialización granaria, la producción para grano tendría una base cosechable de 5,6 M de ha. El índice ONI no mostró cambios en este último mes, por lo que siguen vigentes los pronósticos que suponen que las lluvias estén favor del ciclo del cultivo, dejando con escasas posibilidades la repetición de un evento seco. Bajo estas conjeturas, la cosecha maíz 2018/19 estaría arrojando un volumen de 43 Mt.