El cultivo de algodón, característico de las provincias de Chaco y Formosa, en el último tiempo ha sufrido una baja en la cantidad de hectáreas sembradas. Víctor Oscar Jure, presidente de CHAFOR, lo atribuye a los problemas de plagas, especialmente al picudo algodonero. “Esto hizo que el algodón dejara de ser un cultivo rentable en relación con otros. Se deben tener condiciones especiales para hacerlo y, si bien algunos productores siguen trabajando con él, la realidad es que disminuyeron bastante las hectáreas sembradas”, explicó.

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Jure sostiene que el tema del picudo “siempre fue preventivo, porque una vez que la plaga está en la provincia o en la región es difícil de combatir”. Para ello se debe hacer una gran cantidad de aplicaciones. “En un tiempo se trabajó en la parte preventiva para que no ingresara a Formosa: se brindaron charlas, se destruyeron rastrojos y se controló el ingreso de los automotores. Pero la realidad es que la plaga ingresó”.

Según el titular de CHAFOR, en algunos lugares la plaga tiene más prevalencia que en otros y en la región cuentan con trampas para ver cómo actúa y tener más precisiones sobre los lugares en los que está instalada.

“En cuanto a la ganadería, por el contrario, hay una recuperación de la actividad”, indicó Juri. Si bien la ganadería es de ciclos largos, “lo que ha cambiado es la expectativa del productor hacia la proyección del negocio”. El dirigente dijo que hay muchos campos que están empezando a hacer el ciclo completo, y si bien muchos ya existían, se suman cada vez más. Por otro lado, rescató el buen estado de los campos, salvo algunas excepciones por déficit hídrico. “2015 fue un año de seca, después vino una inundación muy grande. Ahora los campos han mejorado muchísimo y los productores tienen excelentes expectativas”, concluyó.