«Vendí el girasol y me acreditaron bastante plata», contó un productor de Tres Arroyos a su asesor durante la visita mensual al campo. Finalmente, los pocos agricultores que apostaron a la oleaginosa en el ciclo 2015/16 acertaron. Alcanzaron rindes aceptables en general y pueden vender actualmente su producción a 4100/4200 pesos por tonelada en los puertos del sur bonaerense, luego de la quita de retenciones y de la modificación del tipo de cambio.

girasol

«Con 25 quintales por hectárea y un precio de 270 dólares por tonelada, el girasol puede dar un margen bruto superior al de una soja de 30 quintales, castigada aún por el 30% de retenciones», calcula el productor. Luego de las medidas gubernamentales para el sector, los precios del girasol han ido mejorando. «Arrancaron la campaña muy mal, a 3500 pesos por tonelada, pero actualmente se ubican solo 15/20 dólares por debajo del valor de paridad», compara Sebastián Olivero, titular de la consultora Agro Tecei.

Los valores se han afirmado por varios factores. «Internamente, el área sembrada disminuyó mucho y la cosecha es escasa, lo que genera mayor puja entre los compradores. Además, la industria ofrece cinco dólares más por tonelada para entregas en junio porque estima que en la segunda parte del año los precios mostrarán una clara tendencia alcista», adelanta el analista. Se sabe, el girasol es un producto difícil de almacenar por un tiempo prolongado. Por lo tanto, quien se tome el trabajo de embolsarlo o de guardarlo en un acopio cercano va a pelear mucho el precio con los compradores.

Por su parte, el mercado internacional de aceite de girasol está firme por los problemas climáticos que enfrenta la producción de oleaginosas. En la India, por ejemplo, un país que no es autosuficiente en aceites, la falta de lluvias redujo la producción de aquéllas. El mismo fenómeno derrumbó la producción de aceite de palma en Indonesia y en Malasia, al tiempo que atrasó el desarrollo de las plantas jóvenes destinadas a reemplazar las de menor producción.

El resultado de estos fenómenos es que el aceite de palma se catapultó a 725 dólares por tonelada, contra los 850 dólares que vale el de girasol. «Los 125 dólares de diferencia entre ambos productos le agregan demanda al aceite de girasol, ya que normalmente la diferencia es de 250 dólares por tonelada. Es decir, el encarecimiento del aceite de peor calidad determina que los compradores se estiren al de girasol, de mayor calidad», explica Olivero.

El aceite más buscado

El girasol tiene demanda por parte de la industria que abastece al mercado interno, donde el de girasol es el aceite comestible más usado. Este destino demanda 600.000/700.000 toneladas por año y el resto se exporta como aceite y harina.

El aceite de girasol alto oleico se emplea para elaborar alimentos libres de grasas trans. Se considera que un aceite es de este tipo cuando el contenido de ácido oleico supera el 75% por ciento sobre el total de ácidos grasos. Las exportaciones de aceite de girasol alto oleico se dirigen hacia los Países Bajos, Francia, Malasia, Australia, China, Chile, Brasil y Colombia, entre otros.Un hecho por destacar es el crecimiento de la producción y de la exportación de aceite de girasol alto oleico. En 2015 se declararon ventas al exterior por 188.000 toneladas, que generaron 179 millones de dólares, mientras que de girasol convencional se exportaron 195.000 toneladas, por 156 millones de dólares.

La Nación