El integrante de Prograno y vocal de Federsal, Luis De los Ríos, analiza las posibilidades que ofrece Bolivia, un mercado desperdiciado para las producciones de Salta.

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La actual presión impositiva no se aguanta más, en la mayoría de nuestras actividades y en la producción de granos principalmente; que llega a ser del 80%, o más, de los ingresos. Como Asociación de Productores de granos del norte, no estamos ajenos a esta grave situación donde la falta de rentabilidad provoca la descapitalización, y en muchos casos, el quebranto de muchos de nuestros miembros.

Esto ya no es solo un problema de los productores agropecuarios, sino de las provincias y los pueblos donde desarrollamos nuestra labor. La actividad económica de estos lugares está casi paralizada.

El mes pasado Prograno y Sociedad Rural Salteña fueron recibidos por el Ministro de agricultura, ganadería y pesca de la Nación, Ing. Agr. Carlos Casamiquela, y el Ministro de ambiente y desarrollo sustentable de la provincia Dr. Baltasar Saravia, donde se les entregó el documento firmado en Tucumán por la Mesa Agropecuaria del NOA y una nota solicitando la reducción y/o eliminación de las retenciones a todas las producciones regionales no tradicionales como chia, sesamo, quinoa, amaranto y otros. También se instó a la apertura de exportaciones de granos para Bolivia y norte de Chile, y la liberación de los ROE de trigo y maíz del norte.

El documento de la Mesa Agropecuaria del NOA explica la situación por las que atraviesa la producción en esta región y pide medidas concretas urgentes como la eliminación total de las retenciones.

Este documento fue expuesto también en una conferencia de prensa que hicimos en Buenos Aires, el 15 de octubre pasado, junto a los dirigentes de La Mesa de Enlace (CRA-Coninagro-Soc. Rural Argentina y Federación Agraria).

Participamos también de una reunión, junto a dirigentes tucumanos, con el Subsecretario de Agricultura – Ing. Agr. Juan Carlos Maceira y el Director Nacional de Información y mercados Ing. Agr. Diego Fernández, donde se nos comunicó que el pedido de baja de retenciones para cultivos no tradicionales es muy viable y estarían por ser aceptado.

Las exportaciones de Salta a Bolivia, un mercado desperdiciado

La cantidad de maíz y trigo que se produce en la Provincia de Salta y una estimación de demanda de estos productos desde la vecina República Plurinacional de Bolivia, da cuenta de la importancia y necesidad de contar con ROEs para poder exportar a ese país y mejorar así la competitividad de nuestra producción. De acuerdo con la información del SIIA y estimaciones de nuestra Asociación a partir de datos de Prorenoa (INTA) y relevamientos en las distintas zonas productivas de Salta, en los últimos 10 años se produjeron los siguientes volúmenes de maíz y trigo en Salta:

Durante la campaña de invierno 2014 se sembraron alrededor de 100.000 has. de trigo en Salta, por lo que se estima cosechar a partir de los próximos días unas 100.000 tns. de este cereal; respecto a la demanda de trigo de Bolivia, éste país consume unas 600.000 tns./año, de las cuales importa el 60%. Por lo tanto, se podría colocar en dicho mercado el total de la producción salteña.

En el caso del maíz, existe una fuerte demanda por parte de la industria avícola del vecino país, quienes deben competir con las empresas exportadoras radicadas en Santa Cruz de la Sierra para hacerse de este producto. Esta industria es la principal consumidora de maíz (57%), seguida de la ganadería (20%) y consumo humano (17%). Mientras, el consumo total de maíz en Bolivia ronda las 750.000tns./año, de las cuales importa unas 300.000tns, principalmente desde Brasil. Por lo tanto, es evidente que a raíz de la cercanía de nuestra zona productiva con la frontera boliviana, el maíz salteño podría satisfacer gran parte de esa demanda de importación, generando beneficios para ambas partes.

¡Necesitamos que nos escuchen!

Las entidades del campo vienen anticipando desde que se pusieron las retenciones que si bajaban los precios internacionales de los granos, muchas zonas productivas del país, como la nuestra, serían inviables por falta de rentabilidad, y esto es lo que pasa ahora. Las Retenciones son los impuestos (derechos aduaneros como dice el gobierno) más retrógrados e injustos, ya que mientras más lejos de los puertos se realizan las producciones gravadas por estos, más impacto tienen, llegando a ser del 55% directo para la soja producida en Salta por ej.

Venimos de un largo periodo de sequía que provoco magras cosechas durante los últimos 3 años y a pesar de que por ley existen herramientas para amortiguar estos efectos, el gobierno miró para otro lado y ni siquiera declaró la emergencia agropecuaria, salvo a algunos departamentos de la provincia de Salta, cuando en muchos lugares la situación fue de desastre.

Tenemos un gobierno nacional que le extrae compulsivamente la riqueza producida en provincias como la nuestra, pobres, o mejor dicho empobrecidas, con los peores indicadores sociales de la Argentina, a cambio de nada, con la complicidad e inacción de los gobiernos provinciales. Pareciera que la política es seguir marginando y empobreciendo el interior provocando el atraso, el desarraigo, el desempleo, engrosando los cinturones de las grandes ciudades.

Si en provincias como Salta al campo le va mal, nos va mal a todos, porque es el motor del desarrollo y sin desarrollo no hay generación de empleo y si no hay trabajo, hay pobreza y exclusión.

Queremos anticipar también, que si no baja la presión impositiva y si no hay reglas claras para producir, comercializar, exportar, lo peor está por venir.

Realmente, esperamos que todo lo realizado, no sea en vano. Queremos producir, sin dadivas ni subsidios, pero con reglas claras. Queremos pagar impuestos, pero justos. Queremos ser parte de un desarrollo equitativo, con responsabilidad social y ambiental. Queremos que en cada uno de los pueblos y localidades donde trabajamos haya oportunidades para todos. Creemos en una verdadera redistribución de la riqueza, pero para que esto ocurra primero hay que generarla.

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