Hasta mañana, agricultores, campesinos y representantes de pueblos originarios de todo el continente debatirán en Buenos Aires el futuro de las políticas públicas para el sector. La FAA es la organización anfitriona. En el panel de apertura el titular de Federación Agraria cuestionó al gobierno nacional por aplicar políticas que privilegian a las grandes empresas.

Con la participación de unos 250 delegados de más de diez países se inició el martes pasado en Buenos Aires la VII Asamblea Ordinaria de la Confederación de Organizaciones de Productores Familiares del Mercosur (COPROFAM). La Federación Agraria Argentina, que integra este ámbito desde la creación del mismo en 1994, es la anfitriona del evento. En la apertura estuvo Eduardo Buzzi, presidente de FAA, quien señaló que “es un orgullo recibir a pequeños productores, campesinos y representantes de los pueblos originarios aquí en Argentina. Nuestra organización hace cien años que lucha por una agricultura con agricultores. Y debo decirles que alcanzar ese desafío es difícil porque los gobiernos muchas veces, como en el caso de nuestro país en los últimos años, miran para otro lado y privilegian el modelo agropecuario con grandes empresas produciendo a gran escala. Pero sería mucho más difícil todavía si no estuviéramos coordinando nuestras acciones con hermanos y hermanas de Chile, Perú, Brasil, Bolivia, Paraguay y Uruguay. La COPROFAM tiene un rol fundamental para nosotros, es una fuente de inspiración, la cantera de la cual fuimos sacando las propuestas centrales para trasladar a nuestra propuesta para la Agricultura Familiar en la Argentina, para los pequeños y medianos productores, para los más postergados”.

Además, participaron del acto inaugural Gerónimo Venegas, titular de UATRE, y el Ministro de Agricultura de Chile, Luis Mayol. Se hicieron presentes también dirigentes y delegados de la Federación Agraria de todo el país, los diputados nacionales Pablo Orsolini y Omar Barchetta, y el director FAA Pedro Peretti, actual Secretario de Fianzas de la COPROFAM. El encuentro se realiza en la Escuela de Estudios del gremio de los peones rurales.

Enseguida, Buzzi agregó: “Creemos que es sumamente importante sostener a la COPROFAM como ‘mascarón de proa’ de un proceso que nos vaya guiando a todos en la misma sintonía, para que la solución a los problemas de los productores latinoamericanos sea una cuestión común. Se deben poner límites a la concentración, a la voracidad de las grandes empresas, debemos alcanzar el equilibrio y la distribución armónica de la renta agraria, terminar con las migraciones internas ya que los agricultores familiares somos parte de la soberanía que puebla nuestros territorios”.

Por su parte Alberto Broch, titular de CONTAG, la organización que en Brasil nuclea más de un millón de agricultores familiares y trabajadores rurales, dijo: “En mi país ha habido avances con el Ministerio de Desarrollo Rural, creado tras años de lucha por el gobierno de Lula. Pero no pensamos que se agota fronteras adentro el trabajo que debemos hacer como organización. Desde CONTAG apostamos a la integración con nuestros hermanos de todo el continente. No queremos un MERCOSUR solamente con integración de capital y de los gobiernos, tenemos que integrar a los pueblos, a las organizaciones campesinas, de agricultores, de trabajadores rurales. Por eso no sólo en Brasil hemos luchado por políticas públicas que defiendan a nuestra gente. Hace ya un tiempo que existe la Reunión Especializada de Agricultura Familiar como ámbito oficial del MERCOSUR, con participación de los gobiernos y de la sociedad civil, a través de nuestras organizaciones. Esto no hubiera sido posible sin la batalla que dio la COPROFAM para que sean reconocidos las millones de familias que día a día trabajan la tierra en nuestro continente. Pero con esto no alcanza. No podemos seguir teniendo en América del Sur con las tierras en mano de tan poca gente y una enorme extranjerización de nuestro suelo. Necesitamos levantar con la mayor fuerza posible un grito por la democratización en el uso y tenencia de la tierra. Aprendamos de lo que ha instalado como consigna la Federación Agraria Argentina, peleemos por una agricultura con rostro humano, por una agricultura con más agricultores. De lo contrario, se terminan nuestras comunidades y la soberanía alimentaria. Luchamos, en definitiva por una sociedad más justa, por un planeta más sostenible”.

En tanto Gerónimo Venegas sentenció: “Las grandes empresas agropecuarias no son las que producen más empleo, son ustedes los pequeños productores los que realmente le dan vida al interior. Tengo que explicarles a quienes hoy están de visita en la Argentina por este encuentro que el gobierno nacional despilfarró, no supo guardar y ahora se ve obligado a quitar subsidios y subir tarifas. Eso significa que en muy poco tiempo vamos a tener graves problemas sociales en este país, porque hay muchísima gente en condiciones de pobreza. Ha empezado una debacle en materia económica, y el kirchnerismo ahora va a ir por todo. A nosotros nos quitaron el RENATRE, que había colaborado para registrar a casi un millón de trabajadores rurales, con el trabajo coordinado de entidades y gremio”.

Más tarde Luis Mayol, el Ministro de Agricultura de Chile, indicó: “Es la primera vez que un funcionario del gobierno chileno sea parte de la delegación chilena en un encuentro de COPROFAM. de 301 mil productores, 277 mil califican como agricultores familiares. 9 de cada 10 son pequeños productores. Para nosotros es un orgullo. La tercera parte son mujeres rurales, son la levadura y el alma de la agricultura chilena. También los jóvenes, que constituyen el capital humano y social que está en la primera fila de nuestras políticas públicas, enlazando el presente y el futuro. Los trabajadores agrícolas, temporales y permanentes son más de 700 mil. Hombres, mujeres y jóvenes rurales trabajan día a día por el desarrollo rural, y nosotros acompañamos este proceso con políticas que promuevan el crecimiento con equidad y la agregación de valor, con participación de las organizaciones de productores en el diseño de las mismas. En el marco del Ministerio de Agricultura de Chile, tenemos una Mesa Nacional Campesina y una Mesa Nacional de Competitividad en la que dirimimos nuestras diferencias y buscamos llegar a los acuerdos que nos permitan seguir adelante. En todo el país tenemos además Mesas Regionales”.

La última en hablar en el acto de apertura fue Alessandra Luna, dirigente de CONTAG y actual Secretaria General de COPROFAM, quien destacó el trabajo hecho por COPROFAM hace más de quince años en defensa de la agricultura familiar en el ámbito del MERCOSUR, e invitó a los delegados presentes a participar de los debates durante los próximos tres días. “El primer derecho humano es la alimentación, y somos nosotros los que trabajamos todos los días para asegurarlo. Somos un sector estratégico, pero que infelizmente no cuenta siempre con apoyo de las políticas públicas. Los problemas que viven nuestros pueblos son similares y por eso tenemos que luchar todos juntos para que nuestros gobiernos comprendan el rol que cumple la agricultura familiar en la sustentabilidad, en la soberanía alimentario, en el desarrollo armónico de las naciones. Hoy no decidimos el valor de lo que producimos. Sabemos lo que nos cuesta, pero no podemos lograr un precio justo a la hora de comercializar, por ejemplo. Ese es uno de los problemas que debemos discutir. Todos ustedes aquí presentes son los que le dan vida a este sueño, de tener un ámbito común para que productores y trabajadores rurales de tantos países podamos encontrarnos, para luchar juntos”. Además, Luna dijo: “A nivel internacional no estamos solos. Porque hay organizaciones similares en Asia y África peleando con los mismos valores. Pero además a nivel local, desde las comunas, las cooperativas, los ámbitos de acción provinciales, tenemos mucho por hacer cada uno de nosotros, para seguir incidiendo en el debate de las políticas públicas. Si logramos fortalecer ese trabajo desde la base, seguramente cada una de nuestras organizaciones estará más cerca del objetivo y nuestra COPROFAM también habrá crecido. Ese es el mayor desafío que tenemos”.