En el pasado enero, Bioagro comenzó un año cargado de proyectos y perspectivas de crecimiento. Poco tiempo después, la pandemia de Covid-19 interrumpió algunos de ellos e hizo que se modificara, a la fuerza, el modo de trabajo de la empresa. Por otro lado, un año atravesado por la sequía desafió las perspectivas de crecimiento en ventas. Sin embargo, las dificultades fueron afrontadas con éxito y llegando al final del 2020 los proyectos avanzaron y la producción creció.

La empresa inició el año esperando duplicar la producción anual de fertilizantes de 2019 y, cerrando el 2020, está alcanzando una producción de 400.000 litros, superando las expectativas. “Nuestro fuerte siempre fue el cereal, y este año en Entre Ríos, Santa Fe y Córdoba la soja y maíz de primera no se pudieron sembrar, y eso afectó nuestra producción”, explicó Ariel Piana, socio y gerente de la empresa.

A pesar de las condiciones climáticas, Bioagro creció porque este año grandes empresas confiaron en sus productos. En el listado se destacan La Loma S.A., principal exportadora de frutillas del país; las productoras también de frutillas Belén y Juampy, de Santa Fe; la empresa Fresuar S.A., que tiene presencia en varias provincias; la mendocina Fecovita; la ganadera El Porvenir, de Misiones; Estancia Jubileo y la ganadera María del Carmen S.A. en Entre Ríos. “Para el 2020 proyectamos un aumento de entre el 40 y el 50%”, agregó.

Investigación y desarrollo

En lo que se refiere al desarrollo de productos, Bioagro continúa innovando: “Desde marzo estamos investigando un insecticida orgánico a base de aceites esenciales y lo venimos probando en maíz, soja, invernaderos y cítricos. Muchas empresas productoras están esperando los resultados finales y en enero comenzaremos los ensayos definitivos para poder iniciar los trámites y registrarlo en el Senasa durante el año que viene”, dijo el gerente de Bioagro. “Estamos muy contentos con este desarrollo porque va a ser una novedad revolucionaria para el sector, ya que se podrá utilizar tanto en cultivos orgánicos como en convencionales”, agregó.

La empresa también comenzó este año a desarrollar una proteína hidrolizada, que funciona como atrayente alimenticio para el control de la mosca de los frutos. Además, está realizando pruebas para producir localmente (y así autoabastecerse) la principal materia prima de Bioagro: el humus de lombriz.

Expansión nacional e internacional

Uno de los proyectos más importantes de Bioagro a inicios del año tenía que ver con la idea de llevar los biofertilizantes que la empresa produce en Chajarí, Entre Ríos, a Uruguay. En diciembre se habían realizado las primeras negociaciones para hacerlo realidad, pero en marzo la llegada de la pandemia de Covid-19 dificultó los planes.

Sin embargo, los trámites para inscribir el producto Nutrire Plus en el país vecino avanzaron luego de unos meses de pausa. Finalmente, comenzó a operar en Uruguay la empresa PyV Bioinsumos, fundada por Ariel Piana, gerente y socio de Bioagro, que será la encargada de importar este y otros productos locales. La habilitación del fertilizante se encuentra en su última etapa y se espera que en marzo pueda comercializarse.

A nivel de empleo, se incorporaron este año dos recursos al equipo permanente de Bioagro. Por otro lado, los representantes de la marca en diferentes puntos del país también crecieron: Se sumaron dos puntos de venta en Tucumán y dos en Misiones, además de tres en Santa Fe y Córdoba que comenzarán a operar en enero de 2021. También se empezaron a vender productos de la marca en algunas provincias en las que antes no tenía presencia, como Jujuy y Salta, con excelentes resultados.