Un informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires da cuenta que la cosecha de fina 2018/19 marcó un récord de producción de 23,1 millones de toneladas. Este nivel de producción estuvo acompañado por una mayor adopción de tecnología: el nivel tecnológico alto se incrementó en 6 puntos porcentuales mientras que el nivel tecnológico bajo registró el menor valor desde la campaña 2010/11.

Cosechadoras

La adopción de siembra directa fue del 85%, 4 puntos porcentuales por debajo del valor correspondiente
a la campaña 2017/18.

La fertilización, un aspecto clave del manejo de estos cultivos, mostró un incremento importante: en la
campaña 2018/19 se fertilizó en promedio con 195 kg de fertilizante/ha sembrada, 18 kg/ha más que en
la campaña previa. A nivel regional se alcanzaron valores superiores a 250 kg/ha sembrada en los
principales núcleos productivos.

El consumo de fungicidas se redujo en un 5% en relación a la campaña 2017/18. Si bien las mezclas de
estrobirulinas y triazoles continúan siendo el producto más utilizado, las mezclas con carboxamidas siguen
ganando terreno. En cebada, estas mezclas se posicionaron como el producto con mayor participación
sobre el volumen total consumido.