En este trimestre frío, la oferta de agua se redujo a la mitad respecto al año pasado. Para las siembras tempranas de maíz y para repetir los muy buenos rindes del año pasado en trigo, la provincia necesita entre 100 y 120 mm.

Inta déficit lluvias

Viernes de lluvias

“Las regiones secas del oeste podrán revertirse recién a partir de septiembre”, comenta José Luis Aiello, Dr. en Ciencias Atmosféricas. “Pero habrá que estar atentos a las anomalías regionales”, añade.

No hay humedad para comenzar la siembra de maíz temprano. Las lluvias tienen que regresar con volúmenes de 100 a 120 mm. Si no hay una recarga adecuada del perfil en septiembre, los maíces tempranos van a tener serios inconvenientes para afrontar el mes de diciembre. El trimestre frío del año pasado dejó en la provincia lluvias que promediaron entre los 40 a 45 mm. Esta vez, las diferencias entre el este y el oeste son mucho más notorias, y los milímetros menos: el promedio de lluvias está entre los 15 a 20 mm. Otro factor negativo son los fuertes vientos que estuvieron presentes en las últimas semanas y resecaron aún más los perfiles. Faltan 1 a 2 semanas para que los trigos encañen y aumenten su demanda hídrica. Están en condiciones buenas a muy buenas. Pero este año, al no contar con las napas, si no llueve en forma adecuada, se estiman que será muy difícil acercarse a los 40 a 50 quintales que se obtuvieron el año pasado en el este de la provincia, o los 30 a 40 quintales del oeste.

Enfermedades de trigo al acecho

En el centro-sur de Santa Fe y este de Córdoba ya hay reportes de focos de infección de roya anaranjada y mancha amarilla. De todas formas, las bajas temperaturas de agosto y la falta de lluvias mantienen a raya las epifitias. Pero la alerta está vigente y los técnicos saben que en las próximas semanas habrá que estar muy atentos a la evolución de los síntomas.

A pesar de la falta de agua, el trigo sigue apuntando a altos rindes

Las intensas heladas siguen hostigando al trigo. Pero el impacto de las mismas no pasa de daños en puntas en hojas, lejos de poner en jaque al potencial de su rinde. Lo que preocupa es la falta de agua. Esto empieza a notarse en lotes mal rotados o en los pocos cuadros que están empezando a encañar. Muchos técnicos comienzan a advertir que podría comenzar a afectarse su potencial y resignar rinde si no llega el auxilio pronto de las lluvias. Pero también coinciden en que los recuentos de este año de macollos por plantas son excelentes, llegan a contarse hasta 4 y 5 por planta en los mejores planteos. Por eso también se estima que el trigo tiene excelentes chances de alcanzar niveles de 40 qq/ha o más. El 70% de los cuadros de la región se califican entre muy buenos a excelentes. Casi la totalidad de los lotes se encuentran en etapas iniciales o avanzadas del macollaje.