¿Contaminar o no contaminar? Ese es el dilema que el último número de la Revista RIA (Vol. 40 N.º 3 Diciembre 2014) intenta responder junto con otras cuestiones relacionadas a las producciones integradas y al nexo entre los jóvenes, la ruralidad y las nuevas tecnologías.
En los últimos años las producciones pecuarias se incrementaron y, con ellas, el número de residuos y efluentes que podrían generar un impacto ambiental importante. No obstante, hoy los sistemas productivos buscan ser más sustentable mediante el aprovechamiento de estos residuos y su transformación en insumos estratégicos.
“Como sociedad hay una tendencia a priorizar los objetivos productivos y no tanto lo sustentable porque se asumía que eso podía ser procesado por la naturaleza”, explicó el coordinador del programa nacional de Recursos naturales, gestión ambiental y ecorregiones del INTA, Néstor Maceira, quien advirtió que “si no incorporamos en el sistema productivo los residuos que allí se generan, habrá un proceso directo de contaminación al ambiente y a la salud humana”.
Por ejemplo, para el investigador del INTA Manfredi, Nicolás Sosa, en el caso de la producción porcina, el destino final más económico para reponer nutrientes es su aplicación al suelo. “De esa forma, los productores reducirían notablemente el costo de las aplicaciones de fertilizantes minerales”.
Integrar sistemas
A su vez, el actual sistema productivo presentaría síntomas de agotamiento, según los especialistas, debido a su gran dependencia de insumos químicos, las pocas rotaciones y el arrendamiento de corta duración. No obstante, investigadores del INTA aseguran que mediante la adopción de un manejo agroecológico, se pueden integrar diversas actividades productivas y complementarias.
Para Natalia Carrasco, especialista del INTA Barrow, la agroecología busca “generar un manejo ecológico de los recursos naturales con el foco tanto en el eje productivo como en el social y ambiental, para generar una alternativa al actual modelo de manejo industrial”.
Se trata de una nueva disciplina científica basada en la aplicación de los principios de la ecología al diseño, desarrollo y gestión de sistemas agrícolas sostenibles que promueve la conservación de los recursos naturales elementales para la obtención de alimentos: suelo, agua y biodiversidad.
Científicos y jóvenes
Las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) son herramientas que potencialmente permiten igualar posibilidades entre los productores, en tanto amplían el acceso inmediato a fuentes de información y facilitan el intercambio remoto de datos. Esto agiliza la toma de decisiones y, al mismo tiempo, podría mejorar la competitividad de los pequeños productores.
“Como futuros decisores del agro, es fundamental comenzar a pensar contenidos y nuevas vías para acceder a la información”, aseguró el referente el responsable del área Nuevas Tecnologías de la Dirección Nacional de Sistemas de Información, Comunicación y Calidad del INTA, Alejandro Crisafulli.
Así, la apropiación social de las TIC y su naturalización en la cultura aceleraron su arribo a los procesos agropecuarios. A la vez, precipitaron la creación de un espacio único e introdujeron cambios en el sujeto, la configuración de un mundo virtual (que condiciona e interactúa con los hechos de la vida cotidiana) y la posibilidad de hacer más urbana la ruralidad.
Y este cambio cultural no es el único que se lleva a cabo en la actualidad: hoy más que nunca en el país, el trabajo científico modifica sus formas de evaluación para comprobar si los proyectos que se llevaron a cabo durante un periodo específico de tiempo y con fondos públicos han podido o no resolver problemas puntuales del territorio y potencial del desarrollo del país.
Los Proyectos de Desarrollo Tecnológico y Social (PDTS) son una apuesta de las instituciones de Ciencia y Técnica para generar innovación orientada a resolver las problemáticas de los territorios.
“Hubo diez años de una política sostenida que se dirigió a valorizar la ciencia y eso hizo que hoy esté instalada en el discurso del Estado”, señaló, en exclusiva a la Revista RIA, el presidente del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), Roberto Salvarezza, al tiempo que resaltó que “todos los científicos estamos en la búsqueda de una Argentina mejor”.
INTA
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- La proyección de exportaciones del agro para el 2024 cae por debajo de los US$ 30.000 millones
- Cayeron las ventas de maquinaria agrícola en el año 2023.
- Ritmo de faena: Pese a la tendencia declinante, aun no se observan indicadores propios de una fase de retención.
- Rodeos de cría: Pautas de manejo estratégico para el otoño.
- El trigo en la encrucijada: Las retenciones ponen contra las cuerdas la rentabilidad del productor.
- Aún con buenos valores en dólares, el precio interno de la hacienda sigue contenido por falta de competitividad
- Cierre de campaña de girasol.
- Transporte seguro en época de cosecha.
- Caen la proyecciones de producción de Maíz y Soja.
- La expansión de la chicharrita reduce la estimación de maíz a 50,5 Mt.
- Por la sequía, el consumo de fertilizantes cayó por segundo año consecutivo.
- El consumo de gasoil de la cadena granaria llegaría a 2.175 millones de litros en la campaña 2023/2024.
- Aumenta la proporción de embarques de trigo desde los puertos del Gran Rosario.