Logo Bolsa de CerealesDesde que el gobierno nacional inició la discusión por la nueva ley de mercados de capitales, y sobre todo desde que se conoció su reglamentación, la operatoria en el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), la principal plaza en futuros agrícolas, cayó más del 50%.

En efecto, por la incertidumbre bajaron de 150 mil toneladas diarias a 50 mil porque no hay operadores que quieran hacer operaciones largas y el negocio se está concentrando en operaciones cortas.

La reglamentación de la ley, que el Matba recursó administrativamente, genera el temor de que se termine vaciando el mercado porque la gran mayoría de los corredores de granos no podría hacer frente a las nuevas exigencias patrimoniales y administrativas.

Pero también los grandes operadores tienen sus problemas. Por ejemplo, en el Mercado a Término de Rosario (Rofex) hay bancos internacionales y bancos públicos que operan contratos financieros que no son SA como exigirá el gobierno a partir del año que viene.

No obstante, la preocupación que ahora sale a flote es que los grandes exportadores multinacionales y los grandes grupos cooperativos, que son operadores del mercado de futuro, decidan dar un paso al costado por temor a la injerencia que sobre ellos tendrá la Comisión Nacional de Valores (CNV). Y sin ellos no hay liquidez posible.

Es que como operadores, deberán presentar información como si tuvieran su capital abierto en Bolsa, además –entre otras injerencias- la CNV tiene que autorizar quién es el síndico de los agentes de negociación y hasta también tiene quedarle ok a los nuevos gerentes que se incorporen en los agentes de compensación.

También el problema está en que, pese a que no manejan dineros de terceros sino cuentas propias, se les exige el mismo tratamiento que a los operadores que sí manejan cuentas de terceros, como informar a la UIF las operaciones y las fuentes de financiamiento.

Y ni que hablar de la facultad que tiene la CNV de intervenir en los directorios ante un reclamo de accionistas minoristas.

Y si de algo se caracterizaron los exportadores es de no cotizar en Bolsa para mantenerse al margen de hacer pública su información. Y tampoco les agrada el riesgo de tener a la CNV adentro.

Lo cierto es que el Matba opera 30 M de toneladas al año. Los más grandes exportadores y cooperativas llegan a mover entre 1 M de toneladas y 3 M de toneladas al año, entre posiciones de cobertura, especulativas y para hacerse de mercadería física.

La pregunta es si una cooperativa como AFA o ACA o una exportadora como Cargill y Bunge se arriesgarán a tener la CNV husmeando en sus libros por algo más de 1 M de toneladas al año que pueden conseguir en los mercados de futuro.

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