La Bolsa de Cereales dio por concluida la campaña fina 2018/19 que impactará en la economÃa argentina del 2019. Aunque habÃa iniciado con mejores expectativas, el ciclo culmina con una cosecha récord de 23,1 millones de toneladas de trigo y cebada (9 % más que el año pasado), que se traducirá en un aporte de 3.875 millones de dólares a la balanza comercial del paÃs. El clima fue el principal protagonista de la campaña y la modificación en los derechos de exportación no tuvo impacto en la superficie implantada, ya que la siembra habÃa finalizado al momento de anunciarse dicha medida.
Los buenos precios a cosecha registrados durante el perÃodo de precampaña, superiores en un 21% a los vigentes en la campaña anterior, resultaron en una mejora significativa de la relación insumo-producto que alentó a los productores a aumentar el área sembrada e invertir en mejores paquetes tecnológicos. A las señales de precios se sumó la necesidad de obtener ingresos para sobreponerse a los impactos negativos de la sequÃa y financiar la próxima campaña de granos gruesos.
De esta manera, para el caso del trigo se implantaron 6,2 millones de hectáreas (+9% respecto del ciclo previo) con un volumen producido de 19 millones de toneladas (+7%). Mientras que, gracias al rendimiento más alto de los últimos 11 años, el millón de hectáreas sembradas con cebada arrojaron un volumen de 4,1 millones de toneladas, un 17% más que la campaña 2017/18.
El impacto del clima
Las heladas tardÃas y las abundantes precipitaciones, acompañadas por eventos de granizo y anegamientos, impactaron sobre el potencial de rendimiento de aquellos lotes de trigo que se encontraban transitando los perÃodos crÃticos de floración y llenado de grano. Como resultado, el rendimiento nacional del cereal alcanzó los 31,2 qq/Ha, un 3% inferior al año pasado, no permitiendo concretar las estimaciones iniciales en torno a las 19,7 millones de toneladas. En cambio, la cebada presentó un menor daño y promedió los 43,3 qq/Ha a nivel nacional, superando en 1,3 qq/Ha al recolectado durante el ciclo 2017/18.
La expansión de área de trigo se concentró principalmente sobre las provincias de Buenos Aires y La Pampa, regiones que durante la campaña 2017/18 presentaron excesos hÃdricos que habÃan limitado una mayor siembra. Las buenas condiciones climáticas que se registraron durante la ventana de implantación (fines de mayo a principios de agosto) permitieron incrementar en 500.000 hectáreas el área triguera a nivel nacional y abastecer de buena humedad al cereal durante las primeras etapas vegetativas.
En el Núcleo Norte, la condición del cultivo comenzó a disminuir a medida que el cultivo transitaba etapas reproductivas y también lo hicieron las expectativas de rendimiento. Las heladas tardÃas y las pérdidas de área por eventos de granizo impactaron fuertemente sobre el rendimiento medio recolectado, el cual se ubicó en 29,6 qq/Ha, un 32% por debajo de los 43,6 qq/Ha alcanzados durante el ciclo previo. Situación similar ocurrió en el sur de Córdoba, aunque las buenas productividades recolectadas sobre el centro-norte de Santa Fe, centro-este de Entre RÃos y sur de Buenos Aires permitieron compensar en parte la caÃda en la producción.
El centro-este de Entre RÃos tuvo revancha este año y logró superar ampliamente la producción de trigo de la campaña 2017/18. Con una expansión del área del 8% que permitió sembrar 485 mil hectáreas en la región y buenas condiciones climáticas, se cosecharon más de 1 millón de toneladas con un rinde medio de 38,6 qq/Ha (15 qq/Ha superior al promedio del año pasado).
En el sur de Buenos Aires y La Pampa los rendimientos relevados presentaron gran heterogeneidad, ya que también se registraron heladas y bajas temperaturas en los meses de noviembre y diciembre, aunque el impacto fue mayor en lotes tardÃos. En el sudeste de Buenos Aires, el promedio finalizó en 42,8 qq/Ha y se ubicó cerca de 1 qq/Ha por debajo del acumulado en la campaña previa. De todas maneras, el resultado fue positivo teniendo en cuenta que el rendimiento aún se mantiene por encima del promedio de los últimos cinco años. En el Sudoeste de Buenos Aires-Sur de La Pampa, la producción superó las 1,7 millones de toneladas sobre un área de 530.000 hectáreas y un rinde promedio, que gracias a las buenas condiciones de humedad que se presentaron durante la floración, superó los 33 qq/Ha (un 18% por encima del año previo).
Por su parte, la cebada desarrolló su ciclo fenológico bajo óptimas condiciones tanto de humedad como de sanidad. Aunque las heladas tardÃas pudieron afectar el final del llenado de grano sobre los lotes sembrados en el sur de Buenos Aires y La Pampa (regiones que concentraron más del 67 % del área total), los rendimientos alcanzaron un nuevo récord regional. En el sudeste de Buenos Aires el rinde medio se ubicó en 49,5 qq/Ha, un 12 % más que el promedio de las ultimas cinco campañas, con picos de producción que superaron los 60 qq/Ha. La condición del cultivo buena a excelente también se mantuvo durante la mayor parte del perÃodo crÃtico en el Sudoeste de Buenos Aires-Sur de La Pampa, razón por la cual se relevó un promedio de 36,7 qq/Ha.
El aporte económico
Incentivadas por precios que continúan en ascenso, las decisiones de los productores de trigo y cebada de aumentar el área y adquirir más y mejores insumos tienen un efecto multiplicador en el resto de los eslabones de la cadena: proveedores de fertilizantes y fitosanitarios, comercialización, contratistas, servicios profesionales, molienda, transporte y exportación.
Como consecuencia, el Producto Bruto de la Cadena Triguera (valor agregado) aumentarÃa un 29% este año, alcanzando los 3.900 millones de dólares según las estimaciones de la Bolsa de Cereales. La cadena del trigo se convierte asà en la de mayor crecimiento desde el cambio de polÃticas iniciado con el nuevo ciclo presidencial. Este crecimiento esta explicado tanto por el incremento del área sembrada y la producción, cómo por el incremento de los precios.
En términos de exportaciones, la Argentina podrÃa igualar esta campaña el récord alcanzado en la 2016/17 en torno a 12,8 millones de toneladas. De hecho, en diciembre se embarcaron 2.227 millones de toneladas de trigo y cebada, un 12% más que el mismo mes del año pasado. Sumando trigo y harina, las exportaciones de la cadena triguera aportarÃan unos 3.175 millones de dólares. Si se incorpora la cebada, la campaña fina contribuirÃa con 3.875 millones de divisas genuinas, un aumento del 35% respecto del ciclo anterior.
Este dinamismo ya se observa en los datos de comercialización tanto de trigo como de cebada, donde el sector exportador e industrial llevan comprados el 53% y 51% de la producción 2018/19, cuando en el mismo periodo de la campaña previa apenas alcanzaban el 48% y 31%.
Pese a que la suba en los derechos de exportación no afectó de lleno sobre las decisiones de siembra del productor, si tuvo un fuerte impacto en la distribución del valor agregado de la cadena de trigo. El incremento de la presión impositiva provocará un significativo aumento de la recaudación, que superará los 1.000 millones de dólares (+61% vs 2017/18). De esta manera, la participación del Estado sobre el valor agregado total de la cadena aumentará en 5 puntos porcentuales, quedándose con el 25% del Producto Bruto Triguero.
Finalmente, debe advertirse que los efectos de los derechos de exportación se verán en toda su dimensión durante la campaña 2019/20, ya que será la primera con el nuevo esquema en vigor desde el inicio de la siembra. De acuerdo a los análisis de simulación realizados por el equipo económico de la Bolsa de Cereales, se esperan impactos negativos sobre área sembrada, inversión por hectárea, producción, molienda y exportaciones, que serán menores a lo que podrÃa obtenerse en ausencia de retenciones. Por lo tanto, si se pretende continuar en la senda de crecimiento iniciada hace ya 3 campañas, es necesario avanzar en la eliminación de este impuesto distorsivo, que genera pérdidas de eficiencia que se profundizan con el paso del tiempo.
- Con 540 mil toneladas exportadas en noviembre, la campaña de trigo 2023/24 cierra con 7,65 millones de toneladas
- La agro-exportación ingresó en noviembre U$S 1.999 Millones, y U$S 23.124.558.215.- durante 2024.
- Con fertilizadoras incorporadas, reducen pérdidas hasta en un 60%.
- Tras las lluvias, los cultivos de gruesa mantienen una buena condición.
- A falta de un mes para el cierre, el complejo trigo generó cerca de 2.600 millones de dólares en la campaña 2023/24.
- INTA: MaÃz tardÃo, una pieza clave del sistema productivo.
- Región Núcleo: Con un 30% cosechado, el trigo supera expectativas con rindes que prometen.
- INTA desarrolló la primera variedad de un forraje ideal para ambientes semiáridos.
- Bolsa de Cereales: Se inicia la siembra de los primeros lotos de soja de segunda.
- La exportación de aceite y subproductos de girasol en máximos de 18 años.
- Frenética siembra de soja: En una semana se sembraron 1,6 M ha.
- Estudian el potencial del girasol perenne como alternativa forrajera.
- Las lluvias llegaron tarde para el trigo y se estima una producción de 18,8 Mt.
- Argentina es el tercer exportador neto de alimentos a nivel mundial.
- Mercado estancado: Con una abundante oferta y un consumo que permanece tibio, los precios de la hacienda no logran despegar.