La política triguera del Gobierno además de incrementar el precio del pan y la harina, también causó despidos en la industria molinera.

CRA

El mercado triguero está intervenido desde 2007 por la Secretaría de Comercio que conduce Guillermo Moreno, y el resultado es nefasto. No sólo llevo a que el pan fuera el producto que más aumentó durante el año a causa de la cosecha de trigo más baja en cien años, si no que además ahogó a los molinos reduciendo los cupos de exportación y descargando finalmente la crisis sobre los trabajadores, que terminan sufriendo las suspensiones y despidos.

Ayer la situación se trasladó directamente a las oficinas del organismo conducido por Moreno. Una veintena de familias de los trabajadores del molino Andrés Lagomarsino, ubicado en Isidro Casanova, se presentó en la sede de la Secretaría para reclamar por los sueldos impagos y despidos provocados a raíz de la crisis del sector triguero. «Vinimos a hablar con Moreno; hoy las mujeres de los trabajadores de Lagomarsino de Isidro Casanova piden una solución al gobierno, ya que la empresa dice que es el gobierno el que no le deja exportar harina y por ello paralizó la planta hace cuatro meses», explicó uno de los delegados de los trabajadores harineros, Ricardo Juárez.

«Hoy el Molino está cerrado; nosotros hace cuatro meses que venimos negociando un salario de suspensión, pero en el medio de eso nos despidieron 26 personas y estamos e n conflicto desde ese momento», señaló Gustavo Aravena, otro de los delegados de Lagomarsino.

Por su parte, Horacio Salaverri, titular de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), explicó que la crisis triguera continuará: «No ha habido un aumento significativo en todo lo que ha sido la siembra de trigo para esta cosecha. No tenemos una estadística todavía, pero estimamos que no va a crecer más de un 7% el área sembrada de trigo. Lo cual entendemos que si las condiciones climáticas no son buenas vamos a vivir una situación similar a la que pasamos con la cosecha 2012/2013. No ha habido desde el Gobierno incentivos para una siembra mayor de trigo. Uno lamenta la situación del s ector de la molinería porque el ajuste va lamentablemente sobre los trabajadores», señaló Salaverri, y concluyó: «La política del Gobierno ha llevado a que el precio del trigo sea bajo para el productor, con una suba altísima para el consumidor. Es decir, no benefició ni al productor ni al consumidor».

SRA