«Fui a Buenos Aires para conseguir dos cubiertas de la pulverizadora y no pude traerlas; sólo pude encargarlas y tener la promesa de envío en poco tiempo», se quejó un productor de Coronel Suárez. La misma situación vivió un contratista de Pearson, que buscó un repuesto para su cosechadora en Rosario. Estos fenómenos son consecuencia de las demoras y trabas que sufren los importadores para ingresar mercadería al país. Hasta hace una semana, éstos debían presentar el pedido de importación, pero éste demoraba en ser respondido en virtud de las licencias no automáticas que impuso el Gobierno.
Además, en el caso de las cubiertas y de otros componentes de maquinarias, hay que tramitar el Certificado de Homologación de Autopartes y Servicios (CHAS), que es requisito indispensable para el ingreso de la mercadería al país. Esta semana se agregó la resolución 3252 de la AFIP, que exige una declaración jurada anticipada de importación, que será revisada por varios organismos del Estado antes de ser aprobada, y que entrará a regir a partir del 1º de febrero próximo.

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Un vendedor de neumáticos agrícolas con muchos años en el mercado dijo que «las restricciones a las importaciones aumentaron los precios de las cubiertas importadas y nacionales, y se complicó la logística de abastecimiento». Agregó que «muchas medidas de cubiertas de maquinaria de última generación (cosechadoras, sembradoras, pulverizadoras) no se fabrican en el país, con lo que habría que facilitar su importación, para que se genere competencia entre los oferentes y bajen los precios, en vez de agregar nuevos trámites».

«No estamos hablando de importar bienes suntuarios o para esparcimiento; se necesita ingresar insumos para desarrollar actividades que son estratégicas para el país», añadió. Según su opinión, la normativa de restricción de importaciones podría ser exigente principalmente con los neumáticos que se fabrican en el país.

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«Por ahora los stocks disponibles de cubiertas rurales importadas alcanzan para abastecer la demanda, porque está planchada desde hace dos meses por la sequía. Las intenciones de compra de los productores guardan estrecha relación con la evolución climática y hoy están considerando cada gasto por realizar», afirma un distribuidor de neumáticos agrícolas del oeste bonaerense. Y agrega que si la campaña vuelve a la normalidad, va a haber problemas de abastecimiento de cubiertas y partes importadas de maquinaria.

Carlos Marín Moreno (La Nación)