Lo dijo el presidente del Instituto, Carlos Casamiquela, quien adelantó que las precipitaciones «traen alivio» y que algunas cosechas «seguramente se van a recuperar», pero admitió que no alcanzará para que otras se recuperen.

En declaraciones radiales, Casamiquela se manifestó “aliviado” con la llegada de las lluvias a las zonas afectadas por la sequía y estimó que “la valoración o el impacto real” de esta problemática “se va a poder hacer con seriedad dentro de 10 días, aproximadamente”. Si bien afirmó que algunos sembradíos “con esta lluvia seguramente se van a recuperar”, admitió que “hay algunos lugares del país en donde los cultivos ya entraron en un estado que por más que llueva no los va a ayudar”. “La lluvia trae alivio; en estos momentos está lloviendo en el centro de Santa Fe, en gran parte de la provincia de Entre Ríos, en el este de la provincia de Buenos Aires y ha llovido desde el lunes, como lo indicaban los pronósticos”, precisó el funcionario. Agregó que “ha llovido en casi toda la provincia de Buenos Aires, noreste de Río Negro, La Pampa y Córdoba, y evidentemente esto trae alivio en aquellos lugares donde, producto de la sequía, los cultivos estaban necesitando agua”.

El presidente del INTA sostuvo, de todos modos, que “la situación mejora la circunstancia en relación a lo que estábamos discutiendo hace cuatro o cinco días, cuando se vaticinaba un panorama muy crítico”. Las consecuencias definitivas de esta sequía habrá que “evaluarlas en un futuro, pero analizando previamente el impacto de esta lluvia”, concluyó.

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