Rompiendo una tendencia de larga data, las fiestas de este año no traerían de regalo las clásicas subas de precios estacionales de la carne vacuna. Es que, según los expertos, con un alza promedio de 7% de la carne en góndola en lo que va del año, y un aumento del 17% en el índice Novillo Liniers, no queda espacio para más aumentos.

«No me imagino subas considerables. Por un lado, veo al mercado muy quieto. Por otro, el consumidor le ha puesto un tope a la carne y ya no paga cualquier cosa; está reemplazando su consumo por otros productos», señaló Alberto Williams, vicepresidente de la Asociación de Carnicerías de la Capital Federal.

«No preveo grandes oscilaciones, ni subas ni bajas. El consumidor no va a convalidar más subas, y si hay ajustes se van a hacer en el precio del novillo. Puede que haya un pequeño movimiento por las Fiestas, pero en Enero se van a normalizar los valores», dijo Miguel Schiariti, presidente de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes de la República Argentina (Ciccra).

Tanto Williams como Schiariti coincidieron en que, ante un precio de la carne de por sí poco accesible, los consumidores prefieren virar a otros productos antes que pagar cualquier precio. «La gente se está acostumbrando a comer pollo, que está barato, y come más verduras y arroz, o se compran los cortes más económicos, como carne picada», dijo Williams. «Están cambiando los hábitos. Y yo creo que 53 kilos por habitante no es el piso, se puede caer más en consumo. Y que vamos hacia un modelo de consumo parecido al de otros países, donde las carnes más consumidas son la de pollo y la de cerdo», destacó Schiariti.

Recuperación del stock

En cuanto a la recomposición del stock, las opiniones de los especialistas son diferentes respecto de cuán rápido se pueda recuperar el nivel previo a la crisis, de 60 millones de cabezas. «Aunque en principio se dijo que teníamos que esperar a 2020 para recuperar las existencias, yo creo que en cinco o siete años ya podemos tener un rodeo de 58 millones de cabezas», dijo Schiariti. Otros acotan que para consolidar la recuperación se necesitan, además de buenos precios de la hacienda, reglas de juego estables.

«Con la recuperación de precios, hubo mejoras en los procesos productivos. Sin embargo, no habrá inversiones en infraestructura si no se resuelva la incertidumbre que generan las políticas públicas. Hoy hay precio y rentabilidad, pero no las señales que se requieren para nuevas inversiones», dijo el consultor Víctor Tonelli.

Algo similar expresó su colega Fernando Canosa. «Hay recuperación, pero no se ve ahora la euforia de inversiones que se veía entre 2002 y 2005. Muchos creen que una vez que repunten las existencias van a volver las políticas de control y por eso hay prudencia a la hora de invertir. Sería bueno que haya una señal de que se van a poder vender los cortes de exportación libremente, para que el sector tenga un crecimiento sólido», dijo Canosa.

SRA