La demanda china de alimentos continúa en ascenso, y el anuncio de que China tendrá que importar más soja de la prevista en el ciclo 2011/2012 sólo terminó de confirmar lo que los expertos ya sospechaban, esto es que pese a los vaivenes sufridos por la crisis internacional, el precio de la oleaginosa se mantendrá firme el próximo año, y hasta podría registrar subas interesantes.

“Esto es una excelente señal para la Argentina, ya que con Estados Unidos con un stock ajustado, es muy probable que China tenga que abastecerse de Brasil y de nosotros”, dijo Ricardo Baccarin, vicepresidente de la corredora Panagrícola. Según la revista Oil World, que anunció la suba de las importaciones chinas, ese país importaría 10 y 22 millones de toneladas de soja de la Argentina y de Brasil, respectivamente. En el ciclo pasado compró 8 y 17 millones de toneladas.

Pero no sólo el crecimiento de la demanda de los chinos sostendrá los precios. La mayor producción local de biodiesel, y el crecimiento de la capacidad de molienda del país también presionarán sobre la soja y, por ende, afirmarán los precios o, incluso, los hará subir. “Ya este año tenemos un 30% de capacidad de crushing ociosa, y el año que viene, en el que se agregarán nuevas plantas, probablemente esa capacidad sin uso sea mayor. Eso genera una presión para que crezca la molienda, y va a crear una fricción por la soja entre los procesadores y los exportadores”, explicó Gustavo López, director de la Consultora Agritrend.

Con una cosecha norteamericana buena pero sensiblemente menor a la del año pasado (83,2 millones de toneladas versus 90 millones del año pasado), todas las esperanzas del mercado están puestas en la cosecha sudamericana. “El mundo está demasiado confiado en nuestra cosecha. Pero si llega a pasar algo y no tenemos el resultado esperado, los chinos van a estar muy complicados y los precios se van a incendiar”, dijo Baccarin. “Si los pronósticos de Niña se cumplen y cae la producción, hay aún más pretextos para esperar precios muy firmes para el año que viene”, acotó Gustavo Picolla, socio de la consultora GP Hedging Consulting. Lo único que podría afectar la firmeza de los precios es una fuerte desaceleración. “Sólo si hubiera una recesión muy fuerte en el mundo, y China no compra todo lo que anunció que iba a comprar podría verse un efecto en los precios”, explicó Picolla. Para López, el furor de la demanda china es tal que un escenario de recesión es poco imaginable. “Esta semana salió el nuevo cálculo de crecimiento de China en 2012 y sólo tiene un punto de diferencia con el original. El proceso de crecimiento de su clase media sigue adelante y, por ende, seguirá impulsando la demanda”, dijo López. Además, la firmeza de los precios de la soja debería contagiarse a otros commodities, como el maíz o el trigo. “Si aumenta el precio de la soja, en Estados Unidos habría una puja entre el maíz y la soja por el área y eso haría que el maíz tienda a seguir la línea firme y eventualmente ascendente del precio de la soja y del trigo”, finalizó Picolla.

Bolsa de Cereales/La Nación