Nuevas lluvias continuaron cayendo en los últimos días sobre las principales zonas agrícolas del país, lo que permitirá reanudar la siembra de maíz que se encontraba demorada por la escasez de precipitaciones. El agua, además, ayudará al crecimiento del trigo, que «acusaba un importante deterioro», según informó ayer la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario. Según un relevamiento de la entidad, entre el viernes y el domingo pasados se registraron precipitaciones de entre 30 y 90 milímetros en toda la zona núcleo de la Argentina (norte bonaerense, sur de Santa Fe y de Córdoba).

Respecto del trigo, el GEA señaló que «el crecimiento estaba detenido en la etapa de espigazón, que es cuando tiene mayor demanda de agua y es un período crítico para el rinde, ya que los cultivos están emitiendo la espiga». Con las lluvias, añadió que «se espera una significativa recuperación» del cereal. En Santa Fe, los registros más altos se localizaron en Santa Teresa (95 mm), María Teresa (84 mm), Montes de Oca (79 mm), Labordeboy (89 mm) y Alvarez (82 mm). En Córdoba, según datos del GEA, los mayores valores acumulados se observaron en Guatimozín (64 mm) y Monte Buen (62 mm.)

Por otra parte, en la provincia de Buenos Aires también hubo buenas lluvias, con registros que oscilaron entre los 40 y los 100 milímetros. «Con lo que llovió, todos pueden sembrar», dijo a la agencia Reuters Stella Carballo, experta climática del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). «En el territorio bonaerense las lluvias fueron muy buenas. Hubo entre 40 y 100 (milímetros) en distintos lugares», explicó la experta. «Va a haber un aumento de la frecuencia de lluvias tanto en octubre como en noviembre», pronosticó.

Por otra parte, el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, dijo que «hay buena humedad en el suelo, lo que permite vislumbrar el desenvolvimiento normal» de la siembra de granos gruesos. «Estamos preparados para seguir creciendo. En todas las proyecciones de producción para esta campaña, incluso las del sector privado, se habla de un incremento de 10 a 15 % para la próxima cosecha», dijo el ministro en declaraciones a Radio Mitre. El funcionario aclaró que «no es la estimación del Gobierno, porque todavía no está confirmada».

Las lluvias también benefician la siembra de soja, cuyas primeras estimaciones indican que alcanzaría un volumen de entre 52 y 53 millones de toneladas para el ciclo 2011/12. No obstante, los expertos en clima anticiparon que para este año se espera un fenómeno Niña moderado, es decir, precipitaciones inferiores al promedio, aunque no serían tan bajas como en el período 2008/2009, en el que se registró una fortísima sequía.

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