Varios aspectos

El correcto asentamiento o ablande es uno de los factores que más contribuye para el buen desempeño del motor y asegurar su vida útil, sin dificultades prematuras.

Debemos entender que un motor está diseñado para trabajar dentro de un determinado rango de carga (esfuerzo) y temperatura.

Si se le obliga a trabajar fuera de dicho rango, inevitablemente ocurrirá algún perjuicio en las prestaciones y se verá afectada su durabilidad.

No hay secretos

La recomendación básica para su correcto asentamiento es someter al motor bajo carga desde el principio en el trabajo.
Se debe operar con la carga adecuada, en el régimen normal de revoluciones (1900 – 2000 rpm). De modo que la temperatura y la presión de lubricación dentro de las cámaras sean las ideales, respondiendo al diseño del motor.
El tiempo de asentamiento mínimo debe ser de de 200 horas, teniendo en cuenta cuanto mayor es la potencia del motor, será conveniente una cantidad superior de horas (hasta 400 horas)

Mientras el tractor se encuentra bajo asentamiento deberá trabajar con una herramienta pesada (arado, cincel, rastra, sembradora pesada), que le exija fuerza, con una tamaño de herramienta relacionada a la potencia del tractor, respetando la profundidad de labranza normal, con la salvedad de trabajar a una velocidad de avance menor a la acostumbrada.

En la medida que el tractor vaya sumando horas de trabajo se podrá observar que su comportamiento va variando gradualmente, el motor “suena” diferente que al principio, el tractor responde más inmediatamente a las aceleraciones, es mal ágil y su andar es más parejo.

Estas son buenas señales e indican que el ablande está siendo correcto y que el tractor “va pidiendo” una marcha más.

La temperatura

Las piezas del motor por acción de la temperatura sufren dilatación y la misma siempre existe.
Los pistones son diseñados con un diámetro menor que el de su funcionamiento normal, de modo que al alcanzar la temperatura de trabajo, el diámetro será el adecuado, de forma de lograr el perfecto sellado con la camisa del cilindro.
Esta adecuada dilatación actuará sobre los aros de compresión y rasca aceite, provocando que los mismos puedan expandirse y contraerse según la situación de trabajo, originando una cámara de combustión sin fugas de compresión y sin paso de aceite hacia arriba.
Durante el asentamiento controlar el nivel de aceite, tensión de correas y temperatura del motor

Una buena presión

La correcta presión de trabajo en los cilindros es la responsable del esfuerzo de los aros sobre las paredes de los mismos.
Si la presión fuera insuficiente (falta de carga), los aros no sellan correctamente, especialmente el paso del aceite, el cual subirá a la cámara de combustión, quemándose y originando carbonilla, que es abrasiva y provoca el “espejado de las camisas” con el posterior desgaste de las mismas y de los aros y pistones.

Además al no sellar adecuadamente los aros, parte del combustible inyectado no se quema por completo y se escurre en forma líquida, contaminando el aceite, alterando su viscosidad y propiedades químicas.

En definitiva
Son muchos los aspectos que influyen para lograr el mayor rendimiento de su motor, para obtener toda la potencia que Ud. compró y lograr una adecuada duración del mismo, pero sin dudas, el mejor comportamiento parte de la manera en que se comienza a usar.

Si Ud. no quiere que los caballos de fuerza de su motor sean “blandos”, que el tractor tire con fuerza y ahorrar combustible con reducido consumo de aceite, trabaje adecuadamente desde el principio y logrará excelentes prestaciones.
Ing. Agr. Francisco Ammatuna