China venderá una cantidad no especificada de maíz desde sus reservas estatales luego de que precios domésticos sin precedentes amenazaran con minar los esfuerzos por mitigar la inflación alimentaria del país, un fuerte dolor de cabeza para un Gobierno preocupado por la posibilidad de disturbios sociales.

Con reservas calculadas por debajo del consumo de un mes y una fuerte demanda interna que contrarrestan una cosecha que sería abundante, el segundo mayor consumidor mundial de maíz espera ahora aprovechar los precios bajos en los Estados Unidos para importar el cereal desde su proveedor tradicional. En efecto, ayer en Chicago los futuros del maíz recortaron pérdidas tras comentarios de que China estaba buscando comprar hasta cinco millones de toneladas del cereal estadounidense, según dijeron operadores. Otras versiones advirtieron que China podría estar buscando maíz argentino.

La inflación alimentaria, de un 13,4% en Agosto, impulsó alzas generalizadas en los valores de los alimentos chinos y por eso el enfriamiento de esos precios se ha convertido en prioridad para el Gobierno, a pesar de las preocupaciones sobre una desaceleración del crecimiento en la segunda mayor economía global. Los altos precios domésticos del maíz impulsaron los valores del huevo y de la carne de cerdo a niveles sin precedentes. En tal sentido, el precio de la carne porcina subió 0,7% en la semana que terminó el 11 del actual, en la que fue la quinta alza consecutiva.

Las cotizaciones del maíz en China subieron fuertemente este mes, ya que se están consumiendo las reservas, previo a la llegada de la nueva cosecha, en Octubre. En el puerto de Dalian, el cereal alcanzó un valor sin precedentes: US$ 388,5 por tonelada, tras subir 5% este mes.

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