Las empresas tamberas del oeste bonaerense “afinan el lápiz” con miras a sortear un invierno, que pinta con menos leche. Y las Pymes, muestran hoy más entusiasmo en su demanda que las grandes. El Estado abrió licitaciones para la leche social, pagando precios muy altos.

Lluvias moderadas, esporádicas, de distribución dispar, han dado premio a aquellos que habían podido sembrar los verdeos y las recibieron. Los milímetros caídos no alcanzaron a recargar el perfil (que seguirá postergado, pero sí para activar la “capa arable”, de mayor a menor y de este a oeste. Luego del día 10 entró en la región una masa de aire polar, que instaló fuertes heladas. El SMN, en la Cuenca Oeste, para Junio-Julio y-Agosto pronosticó lluvias y temperaturas normales para la época.

Panorama y perspectivas

Tan desparejas como las lluvias caídas, son las condiciones de producción en el oeste de la PBA, en la 1ra quincena de junio. Es la diferencia entre estar frente a una explosión de pasto y ver que los verdeos y pasturas recién van arrancando y tardarán en estar disponibles. Lo que predomina: a. Mejoró la relación de precios con el maíz, pero no tanto con los balanceados, b. Las reservas son regulares, c. Cuesta mucho conseguir rollos.

Junio: Un mercado apretado “ajusta” sus expectativas pensando en el invierno

Un mercado interno “apretado”, donde no sobra nada, sostuvo las ventas hasta abril +2,8% sobre 2022, mientras las exportaciones, cayeron 11% en Tns y 7,1% en dólares. Las empresas “afinan el lápiz” con miras a sortear un invierno, que pinta con menos leche. Y las Pymes, muestran hoy más entusiasmo en su demanda que las grandes. El Estado abrió licitaciones para la leche social, pagando precios muy altos (tanto como el riesgo que habrá para cobrarla). Y en mayo en el IPIM (la facturación industrial en salida de fábrica) los lácteos quedaron apenas por encima del Nivel Gral, luego de meses en que venían por debajo.

La cadena y su marco institucional

A medida que se disipe el efecto de la sequía, el tema institucional volverá a ocupar un lugar central en la mesa lechera, si del desarrollo competitivo de la cadena hablamos. Porque más allá del agobio por la hostilidad de la “macro” y la incertidumbre de un año electoral, ya mucha gente está trabajando muy bien en producción y lanzada hacia un futuro en el que la tecnología y las personas van a ser dos pilares clave de la sustentabilidad económica, social y ambiental. (Tal como mostró el Congreso Lechero CREA).

También se ve una dedicación cada vez mayor a la comercialización, de los productores, aunque aún se avance lentamente. Y otra vez, como sucedió ni bien empezado el siglo, y ante un tiempo que promete cambios fuertes, es central que devolvamos la prioridad que merece a la cuestión institucional y estratégica de la cadena, para no poner un techo bajito a todo lo anterior. Tarea que podemos emprender con la FunPEL. Y en la producción: Abrigados debajo de un mismo poncho grande, no cada uno con su poncho, sostienen..