Un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario señala que con un 90% sembrado, el trigo se afianza con una suba interanual del 6,4% en área. Para la intención de siembra del maíz, a un mes y medio de largar los primeros lotes, el crecimiento trepa a un 7% para este 2019/2020.
Con un 90% sembrado, el trigo se afianza con una suba interanual del 6,4% en área. Para la intención de siembra del maíz, a un mes y medio de largar los primeros lotes, el crecimiento trepa a un 7% para este 2019/2020.
El trigo a punto de terminar una siembra histórica
Desde que comenzó el mes de julio, el clima se puso a favor de la siembra de trigo en Argentina, en 15 días se implantaron casi 2 M de ha. Con un 90% de avance de siembra se ajustó el área de siembra 2019/2020 en 6,87 M ha, el mayor nivel de siembra de los últimos 18 años. Los problemas de excesos, la dificultad de cambiar de ciclo de semilla y una nueva ola de entusiasmo por el maíz limitaron la posibilidad de alcanzar los 7 M de ha. Teniendo en cuenta un rinde de 32 quintales y pérdidas de área que descuenten unas 150 mil ha, el horizonte productivo para este ciclo de trigo está fijado en los 21,5 M Tn.
¿Qué pasó con la siembra de trigo en las dos provincias más afectadas por las lluvias?
Chaco y Entre Ríos fueron las dos provincias más perjudicadas por los temporales de lluvias. Una y otra vez, grandes frentes se abatieron dejando volúmenes de agua que llegaron a superar los 1300 mm en algunos puntos de medición en lo que va del año. Y sin embargo, la siembra de trigo se abrió pasó en una campaña sumamente difícil con éxito. En Entre Ríos hubo un gran retraso ocasionado por el clima de junio. Pero el 70% de las implantaciones suelen hacerse con ciclos cortos y Julio es un mes de plena actividad de siembra, explican con claridad los ingenieros de la Bolsa de Entre Ríos. En estas últimas semanas se volvió a retomar el ritmo de trabajo y se espera que se logre la siembra de 450 mil ha con trigo. En Chaco, a pesar de los problemas de la caminería que aun limitan el transporte, se pudo terminar de sembrar 125 mil ha con trigo. Respecto al año pasado, sólo quedaron 10 mil ha menos. Los ingenieros comentan que se hizo un gran esfuerzo para aprovechar el agua y lograr un cultivo que colabore en afrontar los grandes daños productivos que dejaron los temporales de lluvias. Tambien se pudo terminar de levantar la cosecha de soja en la provincia. Hay lotes dónde los descuentos han alcanzado hasta un 64% de daño, explican los técnicos.
¿Cuánto crece este año el trigo en las principales provincias productoras?
Córdoba aprovechará la ventaja de disponer más agua en sus perfiles, con un 7% más de área triguera. Ha sido una siembra compleja por los problemas de excesos, pero «se pudo hacer todo, aunque más tarde», resumen sus técnicos. De esta manera, se cultivarán casi 1,5 M de ha.
Buenos Aires y Santa Fe suben un 5% el área triguera. Buenos Aires, sin mayores problemas de siembra, volverá a saltar la valla de los 2,5 M de ha, cultivando 2,72 M ha. Santa Fe alcanzará el mayor nivel de siembra en toda su historia triguera. Con la siembra de 1,22 M ha deja atrás el mayor nivel de implantación, cuando 37 años atrás, en el ciclo de 1982/83, lograba superar 1,1 M de ha.
El nuevo ciclo de maíz apunta a 51 Mt
Tras un ciclo en el que el maíz hizo historia en Argentina, con una siembra y rinde récord que rompió la barrera de los 50 Mt, con 50,5 Mt, el maíz promete superarse así mismo. La siembra que empezará en un mes y medio tiene por delante el desafío de cubrir 7,4 M de ha, un 7% más de área que el año pasado. El maíz 2019/20 promete volver a expandir la frontera productiva de Argentina incluso tras el récord histórico del cultivo. Aparte, se espera un escenario climático favorable para Argentina. Teniendo en cuenta que para grano comercial se cosecharían unas 6,3 M de ha, el volumen de la nueva campaña podría alzarse con 51 Mt de maíz.
Trigo 2019/2020
En este mes se ha ajustado la intención inicial del trigo en Argentina, pasando de 7 M de ha a 6,87 M de Ha. Respecto al año pasado habrá 130 mil ha más en Buenos Aires y 100 mil más en Córdoba. Entre Ríos tambien se apunta con 50 mil ha más. Solo hay un pequeño descuento de 10 mil ha en Chaco. De esta forma se afirma Buenos Aires como la provincia que más trigo suma a sus rotaciones, escapando de la amenaza de que nuevas lluvias limiten la siembra, como ha pasado en años anteriores.
Mes a mes siguen sucediéndose las buenas noticias para el cultivo con un clima que está acompañando en el tramo final de siembra. Tras las lluvias y la altísima humedad de junio, un julio más seco mantiene la impronta de ingresos de masas de aire frío pero con entradas de humedad moderadas que no provocan lluvias problemáticas, más allá de zonas de la costanera de Buenos Aires, o el área de influencia del Río de La Plata, como sucedió hace unos días.
En Buenos Aires se ha implantado 1,9 M de ha de las 2,72 que se intenciona sembrar con trigo en este ciclo. Se proyecta un crecimiento de área del orden del 5% respecto del ciclo anterior. Con 130 mil ha más que se incorporan, se afirma el crecimiento del cultivo, que vuelve a los niveles de hace 10 años atrás, cuando se alzaba por encima de las 2,6 M de ha.
En la provincia de Córdoba se incorporan en este ciclo 100 mil ha con trigo. Las áreas de mayor incremento se encuentran al sur de la provincia. El cultivo crece en buenas condiciones, con la roya frenada momentáneamente por el frío pero expectante ante las jornadas en que las temperaturas son más agradables. De todas formas se esperan un año más bien frío que propicie el crecimiento radicular y altas tasas de macollaje.
La provincia de Santa Fe a punto de terminar su siembra triguera, concretará su mayor nivel de siembra nunca antes registrado. Con un 5% más de siembra, está próximo a alcanzar 1,22 M de ha con trigo. El cultivo crece en muy buenas condiciones en todo su territorio.
En base a información brindada por el SIBER, de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos, con una siembra trabada y demorada pero con muy buenas oportunidades de concretarse, el trigo sumaría un 13% de área en Entre Ríos. La provincia cultivaría 450 mil ha en este año.
Es importante destacar de este ciclo del trigo 2019/2020, que hay importantes factores que están apuntalando un excelente crecimiento del cultivo:
- El régimen térmico de julio de 2019 reestableció temperaturas típicas del invierno con vigorosas heladas que prometen un invierno frío. Y esta tendencia no parece que vaya a interrumpirse en lo que resta del invierno. El frío es una gran variable del desempeño del cultivo para que se expresen los más altos niveles de productividad del cultivo.
- No hay limitantes importantes de humedad. En el oeste bonaerense empieza a marcarse la faltante, pero en niveles profundos del suelo se mantienen las buenas reservas.
- Los controles de malezas y las refertilizaciones se están haciendo con eficiencia, haciendo uso de la mejor tecnología disponible. Los niveles de fertilización encuestados indican dosis iguales o mayores a las del año pasado.
- La condición del cultivo que se releva en las principales provincias de la región pampeana indica que la condición buena a muy buena prevalece.
Si bien los guarismos de superficie del trigo 2019/2020 seguirán revisándose mensualmente, hasta llegar a la configuración final, en el presente informe se estima un área total de 6,87 millones de hectáreas. Este guarismo es un 6,4% superior a los 6,46 millones de hectáreas cultivadas en la campaña anterior.
Maíz 2019/2020
Se estima un 7% de suba para la nueva siembra maicera respecto de su ciclo anterior. Así, se cultivaría un total de 7,4 M de ha versus los casi 6,9 millones del año pasado. De todas maneras es muy importante destacar que podría haber cambios en los próximos meses que afecten el nivel de siembra. Una nueva ola de entusiasmo vuelve a poner al maíz en el centro de la escena por sus excelentes márgenes. De todas maneras, el comportamiento de las lluvias y de los precios internacionales podrían afectar estos guarismos.
Tomando como supuesto 1,1 M de ha sin entrar en el circuito de comercialización granaria, la producción para grano tendría una base cosechable de 6,3 M de ha. Los pronósticos suponen que las lluvias estén favor del ciclo del cultivo, dejando con escasas posibilidades la repetición de un evento seco cómo se expresó hace dos años. No se avizoran grandes problemas de excesos hídricos, ni zonas que sufran una falta de agua que no sea propia de la oferta típica invernal a un mes y medio de comenzar la siembra. Los indicadores de los océanos son favorables para el restablecimiento de las lluvias para septiembre, y un “Niño” de baja intensidad se proyecta para los meses de verano. Por lo tanto podría esperarse un escenario de producción favorable en el que se alcanzase buenos niveles de rinde. Bajo estas conjeturas, la cosecha maíz 2019/20 estaría arrojando un volumen de 51 M de Tn.
- Un cremoso líder entre un 10% y 20% más barato que la competencia en el súper.
- Sin lluvias, la situación del trigo es crítica.
- Bolsa de Cereales: Las lluvias en el norte llegan con retraso para el trigo, aunque mejoran la condición del girasol.
- Engorde a corral: Indicios de una incipiente recuperación de las recrías y encierre de animales más pesados.
- Pruebas pastoriles: El camino hacia una carne de mayor calidad.
- ACARA: En septiembre, el patentamiento de maquinaria agrícola fue de 662 unidades.
- Alta importación temporaria de soja en setiembre: Más de 700.000 toneladas.
- Bolsa de Cereales: El avance de la siembra de maíz y girasol está condicionado por la falta de humedad.
- Argentina no avanza en la industria de biodiesel en comparación al continuo crecimiento de Estados Unidos y Brasil.
- La agro exportación ingresó U$S 2.480 millones en septiembre, y U$S 18.572,1 millones en lo que va del 2024.
- El ñire, una hierba habilitada para infusiones.
- La condición regular a mala del trigo pasa de 18% a 32% por la sequía en la región.
- Tambo: Después de mucho tiempo el precio de equilibrio calza bien a los costos de producción.
- El desarrollo de variedades adaptadas potencia la productividad de la olivicultura.
- Alerta en la región: Tiene que llover para asegurar lo sembrado en maíz, y evitar que siga aumentando el trigo bajo condición regular a mala.