Las medidas tomadas por el Gobierno para beneficiar al campo hicieron que en la primera parte del año se batiera un récord en la liquidación de divisas por parte del sector agroexportador. Según datos de la Bolsa de Cereales de Córdoba, la liquidación acumulada desde el comienzo del año hasta el 5 de febrero fue la más alta de la historia, con US$ 3026 millones.

trigo

Esa cifra supera en US$ 922 millones al anterior valor máximo, que se había registrado para ese mismo período en 2008.

La quita de las retenciones al maíz y al trigo; la baja de esa carga fiscal para la soja, del 35 al 30%; la devaluación del peso por la eliminación del cepo cambiario; el final de las restricciones para exportar, y el acuerdo con las cerealeras para acelerar el ingreso de dólares fueron las medidas que lograron el efecto.

Aunque desde el Gobierno se esperaban muchos más dólares por las ventas de soja, la gran sorpresa la dio el maíz, un producto que había estado afectado por los límites impuestos a la comercialización. De todas Por Fernando Bertello: Las formas, el viernes pasado, con el incentivo que otorga un dólar que incrementó su valor, se empezaron a acelerar las ventas de soja.

Según coinciden en señalar los expertos, las medidas del Gobierno para el agro ya derivaron en un efecto positivo sobre la economía. Pero aclaran que se trata por ahora de un alivio, porque el país todavía necesita mostrar que puede conseguir más inversiones, bajar la inflación e incrementar las reservas del Banco Central, entre otros desafíos.

En la opinión del economista Jorge Ingaramo, hubo un cambio «en la dinámica» del sector a causa de las medidas, y en este contexto, los exportadores también aprovecharon a liquidar más por la suba que el valor del dólar viene registrando sin pausa. «Se ve que el acuerdo con el Gobierno era liquidar si el Banco Central dejaba ir el dólar para arriba. Ha sido fuerte la liquidación», analizó.»Que hayan crecido las exportaciones con agrodólares es una buena noticia para el Gobierno en un contexto complejo para el sector. Esto atenúa [la situación económica], pero todavía no se modifica sustancialmente el escenario macroeconómico ni el frente externo», expresó Juan Manuel Garzón, economista del Ieral, de la Fundación Mediterránea.

Por lo pronto, se comercializaron más granos, con el mencionado protagonismo que ganó el maíz. Según el registro de compras que sigue el Ministerio de Agroindustria, al 16 de diciembre de 2015 los exportadores habían embarcado cereal de la última cosecha por 13.853.700 toneladas. En tanto, al 3 de febrero el último reporte disponible indica que se embarcaron 15.335.400 toneladas. Es decir que en ese período se vendieron al exterior 1.481.700 toneladas, un 10,7 por ciento más.

Otro dato importante fue relevado por la Bolsa de Cereales de Córdoba, que en un trabajo detalló que en enero pasado las exportaciones informadas por las Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE) superaron, en el caso del maíz, en un 1396% las toneladas que se habían aprobado en el mismo mes de 2015 con los viejos ROE que trababan el comercio. El salto en ese cereal fue de 711.350 toneladas a 11,5 millones.

Mientras tanto, hubo un repunte, por parte de las cerealeras, de las compras efectivas de maíz de la nueva cosecha, que aún no se recolectó. En este sentido, las compras de la exportación pasaron de 2.099.100 toneladas a 4.931.100 toneladas. Crecieron en 2,83 millones de toneladas, un 135% más. Si bien aún las compras exhiben un retraso respecto de igual fecha del año pasado, en las últimas semanas se vienen acelerando tras las medidas oficiales.

En poco tiempo, el maíz pasó de operar de un valor nominal de $ 1000 la tonelada a unos $ 2200, un 120 por ciento más.

Por el lado de la soja, los productores tenían 13,5 millones de toneladas sin vender al 16 de diciembre y ahora cuentan con 9,2 millones de toneladas. Se desprendieron de 4,3 millones de toneladas que les dejaron en el bolsillo US$ 860 millones. Según Ingaramo, los productores vendieron «lo que necesitan» para esta época del año. El Gobierno esperaba más soja con las medidas. El viernes último, de todas formas, se empezaron a acelerar fuerte las ventas y los productores se habrían desprendido de unas 170.000 toneladas.

Para Hugo Pels, director de la corredora Granar, el maíz definitivamente es la estrella de estos meses. «Está teniendo un movimiento impresionante. Todos los días se opera un promedio de unas 100.000 toneladas, que suele llegar algunos días a 200.000 toneladas», señaló.

Según este experto, desde la quita de las retenciones al maíz, que eran del 20%, se han comercializado en el mercado, entre maíz de la cosecha vieja y de la nueva, «entre cinco y seis millones de toneladas».

«Hace siete años que estábamos esperando un mercado con mayor fluidez (en 2008 el anterior gobierno impuso trabas con los ex ROE). En maíz, el aumento de las ventas ha sido explosivo. En enero estuvimos operando niveles que se suelen operar en cosecha de soja», recalcó. Vale aclarar que la cosecha de maíz ingresa en abril y la de soja, en mayo.

Los corredores de cereales reconocen que se dinamizó su negocio, que venía complicado ya que tenían que poner plata para operar en meses de baja actividad. En el sector recuerdan que la crisis llevó a varios operadores a la necesidad de compartir el gasto de oficinas, por ejemplo.

«Venimos de años duros. En otros eneros se perdía en el negocio, pero esta vez, si bien no fue impresionante en ganancia, no pusimos plata de nuestro bolsillo», dijo Carlos Landi, presidente del Centro de Corredores de la Bolsa de Cereales.

Un exportador admitió que el fin del cepo a las exportaciones está generando más puja entre las cerealeras. «Antes teníamos, con los cupos, márgenes de 30 dólares por tonelada en maíz, pero ahora hay que pelearse por conseguir 2 dólares. Eso hace que se eleven los precios», explicó.

Los exportadores estuvieron abonando por el maíz por encima de su capacidad de pago: ofrecieron en torno de $ 2220 por tonelada cuando el valor de la capacidad de pago informado por el Ministerio de Agroindustria estaba en $ 2164.

En trigo, cuyas retenciones se redujeron de 23 a 0%, al 16 de diciembre pasado los exportadores habían vendido al exterior 26.000 toneladas del trigo nuevo. En tanto, al 27 de enero último saltaron a 1.184.000 toneladas. Según un exportador, las empresas ya tenían la mercadería comprada y esperaron la concreción de las medidas para embarcar.

Según los analistas, entre el trigo, la soja y el maíz, los productores prefirieron desprenderse de este último cereal para hacer caja. «La soja no se vendió al nivel del maíz», dijo Pels.

Para los exportadores, las perspectivas son de un incremento de la producción que redundará en mejoras para su negocio. «El Gobierno que asumió el 10 de diciembre ya sentó nuevas bases a partir de mensajes muy claros que prometen un importante aumento de producción de acá a cinco años, que beneficiará a todas las actividades en las que está Nidera», señalaron en esa empresa.

Bolsa Cereales/La Nación