A un mes del Congreso “Biosapiens, La Era del Suelo”, Aapresid (Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa) lanza las preocupaciones en torno al suelo y los próximos desafíos. Son algunos de los ejes que se debatirán del 5 al 7 de agosto en el Centro de Convenciones Metropolitano, en Rosario.

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Top Five Alertas

1- El 20% de la superficie mundial cultivada está tan erosionada al punto de ser abandonada.
Cada año, millones de hectáreas se vuelven improductivas. Ocurre por diversos factores, entre ellos, la práctica de una agricultura tradicional (basada en labranzas intensivas).

2-Menos del 3 % del agua del planeta es dulce y el 70% de ella se necesita para la agricultura mundial.

3- La agricultura con labranzas le quita al suelo materia orgánica. Es el componente fundamental para mantener su fertilidad y sus propiedades vivas.

4- La biodiversidad está amenazada por la intervención de la mano del hombre.

5- En el 2050 la población alcanzará los 9 mil millones de habitantes y se teme que el planeta no pueda dar respuesta a esa demanda.

Propuesta para cuidar y general suelo

La Siembra Directa como punto de partida crucial dentro de las Buenas Prácticas Agrícolas

1-Disminuye la erosión de los suelos en más del 90%.

2-Contribuye a reducir en más del 70% la evaporación directa del agua del suelo. Mejora su infiltración, almacenaje y eficiencia de uso por parte de los cultivos

3- Menos del 60% de emisiones de gases de efecto invernadero por disminución de labranzas. La siembra directa favorece el secuestro de carbono en el suelo, resultando una de las herramientas más efectivas para disminuir el calentamiento global.

4-Ayuda a recuperar la biodiversidad en suelos deteriorados, mantenerla y mejorarla asemejándola a los suelos naturales, aunque nunca en su totalidad. Los suelos albergan una cuarta parte de la biodiversidad del planeta.

5 – Argentina y los países limítrofes del cono sur lideran el desarrollo de sistemas de producción de alimentos, fibras y energías basados en la siembra directa y Buenas Prácticas Agrícolas que permiten dar garantía de producción en cantidad y calidad. Al mismo tiempo que se mantienen los suelos vivos y fértiles.

El 7 de julio se celebra el Día Nacional de la Conservación del Suelo, establecido en 1963 por decreto de la Presidencia de la Nación en memoria del Dr. Hugh Hammond Bennett, investigador estadounidense que trabajó en una constante búsqueda de la preservación de la integridad del recurso natural suelo, cuya importancia es vital para la producción agropecuaria e inspirador para los pioneros de la adopción de la siembra directa en Sudamérica.

Este año el festejo se amplifica con la consagración de FAO como “Año Internacional de los Suelos”.

El suelo es un sistema dinámico y complejo. Su función no es sólo la de servir como soporte mecánico para el crecimiento de las plantas, sino que también es el medio a través del cual éstas toman el agua y los nutrientes que necesitan para su desarrollo.

En los primeros centímetros del suelo se concentra la mayor proporción de aire, agua, micro-organismos, materia orgánica y por ende, de vida. El suelo es uno de los ecosistemas más complejos de la naturaleza.

Sabemos que dándole vida al suelo, le damos más vida al mundo. Cuidémoslo.

Tres días para pensar en lo urgente

El XXIII Congreso Aapresid, “Biosapiens, la era del suelo”. Se realizará entre el 5 y el 7 de agosto en Rosario en el que reunirá a expertos nacionales e internacionales que expondrán sobre los últimos avances científicos y tecnológicos para la comunidad agroalimentaria. A tono con el Año Internacional del Suelo, se abordarán distintas problemáticas a través de múltiples formatos: Paneles, Simposios, Talleres, Experiencias, Espacios Políticos, Salas de intercambio, etc. “Encontrarnos para evolucionar”