caminos

Los caminos rurales unen poblados y acercan las producciones que salen de los establecimientos rurales. Son sendas terciarias y de penetración. Sin pavimentación o, en los mejores casos, con capas de ripio, cruzan las regiones agropecuarias siendo el verdadero entramado vial del país.

Los dirigentes de CRA consultados por Las Bases coincidieron en la necesidad de destinar un presupuesto acorde para el mantenimiento y desarrollo de la red vial nacional, provincial y vecinal, con el fin de atenuar el impacto de esta limitante de infraestructura que perjudica el quehacer cotidiano productivo.

En el 2014 los excesos hídricos provocaron anegamiento, falta de piso e imposibilidad de transitar por los caminos rurales en numerosas localidades. La red vial colapsó, principalmente en la provincia de Buenos Aires.

Como consecuencia, se han retrasado las actividades agropecuarias, enfrentando los productores complicadas dificultades para movilizar la cosecha y los insumos agropecuarios.

Según datos del Consejo Vial Federal, la red de caminos de la Argentina suma 622.527 kilómetros, de los cuales 38.744 son nacionales (red primaria), 183.643 provinciales (red secundaria) y a la red terciaria, conocida como caminos rurales 400.140. Sólo el 10,6% está pavimentado entre la red nacional y provincial.

Buenos Aires

Al panorama desolador que se vive en distintos partidos de Buenos Aires como consecuencia del gran aumento del registro de precipitaciones caídas se sumó el reclamo por el paupérrimo estado de los caminos vecinales por parte de los representantes de Carbap, en distintas instancias de negociación.

Las inclemencias del tiempo han dejado una lastimosa radiografía de la situación vial bonaerense que pese a algunos intentos de solución corren una carrera demasiado lenta ante la situación complicada que dificulta seriamente al sector productivo y deja aisladas a escuelas y pueblos rurales.

La cantidad de kilómetros promedio de caminos de tierra que tienen los distritos de la provincia es de alrededor de 1.200, entre caminos denominados principales, muchos de ellos de carácter provincial, caminos aledaños y callejones de ingreso a distintos establecimientos.

Los partidos más complicados son: 25 de mayo, 9 de Julio, Alem, Ayacucho, Bragado, Chacabuco, Chivilcoy, Daireaux, Dolores, General Belgrano, Lincoln, Olavarría, Pila, Rauch y Saladillo.

La Comisión de Emergencia Agropecuaria Provincial, en su reunión del 10 de junio de 2014 recomendó declarar, entre otros puntos, el estado de emergencia y o desastre para las parcelas rurales afectadas por inundación de los partidos de Roque Pérez, Lobos, Las Flores y General Paz por el periodo del 1º de abril de 2014 al 30 de septiembre del mismo año.

Algunas acciones locales fueron las realizadas, por ejemplo, en Rauch, donde productores le mandaron una carta documento al municipio y al gobierno provincial, y presentaron un recurso de amparo reclamando la realización de obras viales. También se llevaron a cabo en distintas sociedades rurales reuniones con autoridades municipales y de la gestión provincial para coordinar acciones de trabajo.

Con la ayuda de las herramientas de las redes sociales y el aporte de Ateneos y Sociedades Rurales adheridas a Carbap, productores que transitan por los caminos internos participan en el hashtag #CaminosRurales.

El equipo de Comunicación que nuclea a los Ateneos de Carbap lanzó una campaña de concientización para reflejar el estado de los caminos rurales de Buenos Aires y La Pampa, donde usuarios de Twitter comentan a diario la realidad de cada distrito.

Esta moderna iniciativa tuvo una importante repercusión en los medios de comunicación y colaboró en sacar a la luz la problemática que viven los pobladores de distintos lugares.

Scioli y sus funcionarios, ante la mesa de enlace provincial, se comprometieron a controlar que el 25% de lo recaudado por el impuesto inmobiliario rural se destine a la red vial de la provincia. Hay 54 distritos que han sido declarados en emergencia agropecuaria y 39 en estado de “desastre”.

Problema federal

El presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Tucumán, Víctor Pereyra, consideró que la situación de los caminos es mala en una provincia chica y densamente poblada, con muchas localidades productivas.

“Hay kilómetros de red secundaria y terciaria sin mantenimiento, muy deteriorados en las zonas donde llueve mucho, teniendo en cuenta las importantes tormentas de verano”.

Pereyra lamentó que no se haya hecho “un trabajo integral entre Irrigación, Vialidad Provincial y los productores”. Entonces, “cada productor fue haciendo su sistematización de suelo, la curva de nivel, para evitar la erosión del agua y en muchos casos termina yendo hacia los caminos”, agravando el panorama.

Según el secretario de la Confederación de Asociaciones Rurales de la Tercera Zona (Cartez) y dirigente de la Sociedad Rural de Adelia María, Ricardo Cucchietti, hay un permanente contacto con el Gobernador y Vialidad para solucionar problemas puntuales. “Se está trabajando bien y al tener una buena comunicación hay un tratamiento en los problemas urgentes. Desde Cartez participamos en el Consejo Asesor Vial”.

Por su parte, el delegado de Asociaciones Rurales de Corrientes, Miguel Marticorena, sostuvo que “el panorama de los caminos es bueno” y que funciona un sistema de consorcios con un aporte de fondos del 80% por vialidad provincial, que es gestionado por los productores de cada zona. “La cuota se cobra mensualmente como corresponde, aunque sólo se hace mantenimiento”, aclaró el dirigente correntino.

Marticorena reconoció sin embargo, que “no se están haciendo obras importantes debido a la actual relación de la provincia con el Gobierno Nacional”. El camino rural para el productor correntino es fundamental, sobre todo porque está cambiando el perfil productivo en la provincia.

“En Corrientes, de las 7 millones de hectáreas que se explotan, hay 500 mil con forestación, con un movimiento importante de camiones que afecta los caminos de la zona. No tiene un nivel de caminos para sostener la actividad forestal y el crecimiento de la actividad arrocera y ganadera”, determinó Marticorena.

Organización

El mantenimiento de estos caminos está a cargo de cada municipio, aunque algunos están a cargo del gobierno provincial. Además, hay distritos en los que se encargan cooperativas y consorcios, con la coordinación por parte de los productores.

En varias provincias funcionan los Consorcios Camioneros, entidades de bien público sin fines de lucro, con el objeto de aunar esfuerzos y aportes económicos para la ejecución y conservación de caminos.

Por ejemplo, en Chaco lograron transformar una red de casi 9.500 Kilómetros a una actual de casi 28.000 kilómetros, es decir, un crecimiento cercano al 280%.

“En Chaco, el Estado les da las maquinarias y el gasoil para que mantengan las rutas vecinales. Cuando los productores necesitan mejorar caminos internos pagan un adicional por el uso y el gasto de combustible”, recalcó el presidente de la Confederación de Chaco y Formosa (ChaFor), Víctor Jure.

Cada consorcio tiene una serie de caminos para controlar y mantener. “Por supuesto que cuando hay época de lluvias se complica, pero en general se está trabajando bastante bien. Además con cinco años de seca tampoco hemos tenido mucho problema”, aclaró Jure.

Para el delegado en el Consejo Asesor Vial en Córdoba “hay que participar en “Si el sistema hoy en su gran mayoría está administrado por los departamentos ejecutivos locales, que claramente dejan mucho que desear, yo diría aún más: que han fracasado, se hace necesario instrumentar una acción diferente”.

En general, “los consorcios camineros están bastante bien equipados, tienen algunas deficiencias para mejorar. Son dirigidos por productores ad honorem que si están bien administrados y se aprovecha la maquinaria existente, funcionan bien”, subrayó Cucchietti.

El Presidente de Prograno, Ignacio Pisani, subrayó que “en Salta los caminos rurales dejan bastante que desear. Estamos intentando implementar el sistema del Chaco, pero no nos aprueban la normativa para poder tener consorcios con beneficios como los impositivos, por ejemplo el impuesto inmobiliario se puede pasar a los consorcios”.

Desde Carbap alientan la organización de cooperativas y los consorcios viales con una visión clara de dónde, cómo y cuándo hacer los trabajos para su solución.

Cabe aclarar que el presidente de Carbap sostuvo que es necesario “el destino de fondos específicos provenientes del aporte que hace el productor a través de la tasa vial y el recurso humano capacitado”. Y agregó: “Si el sistema hoy en su gran mayoría está administrado por los departamentos ejecutivos locales que claramente dejan mucho que desear, yo diría aún más: que han fracasado, se hace necesario instrumentar una acción diferente”.

Para Salaverri, ”hay dos elementos que fallaron: la provisión de fondos, que es escasa; y la capacidad técnica de quienes están a cargo. Por eso la idea es profesionalizar la actividad”.

Fuente: CRA                                                                                                                                                                                                                     Foto: La Nación.