Repuntes en la superficie sembrada elevan la estimación del consumo de gasoil en la producción y la logística de granos en la última campaña. No obstante, las subas de precios impactan aún más en los costos de transporte de las cadenas granarias, según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario.

Foto: Héctor O. Losino

Como se ha destacado en más de una oportunidad, el gasoil es un combustible central en el desarrollo de la actividad agropecuaria. Con él se pone en funcionamiento a la maquinaria para tareas de siembra, fertilización, cosecha, entre otras. No caben dudas que la actividad agropecuaria es clave a la hora de analizar el consumo de hidrocarburos en nuestro país.

En línea con la metodología aplicada por la Bolsa de Comercio de Rosario, a finales del 2020 estimábamos el consumo de gasoil del conjunto de granos sembrados y cosechados en Argentina en torno a los 2.000 millones de litros para esta campaña 2020/21. Leves incrementos en la superficie sembrada total nos muestran hoy una estimación de consumo que se acerca a los 2.050 millones de litros de gasoil, exhibiendo un aumento del 2,5% respecto a la estimación anterior.

En primer lugar, la superficie sembrada totaliza cerca de 37,2 millones de hectáreas, que se estiman distribuidas en 10 M ha de cultivos finos y 27,2 M ha de granos gruesos. En el año comercial actual, si bien la superficie sembrada total no ha variado considerablemente respecto a la campaña 2019/20, sí se observa una mayor siembra de granos gruesos en desmedro de los cultivos finos.

Dentro de los granos gruesos, se observa más superficie sembrada de sorgo, arroz y maní, cultivos que para su producción tienen un mayor consumo de gasoil por hectárea respecto de los granos finos, como el trigo y la cebada.

De esta manera, el consumo de gasoil en la producción de granos se estima en torno a los 926 millones de litros. La producción de soja consume cerca del 45% de este total, mientras que maíz y trigo insumen el 20% y 17%, respectivamente.

Por otro lado, una vez finalizada la cosecha, el gasoil continúa siendo un insumo clave para la cadena, posibilitando el transporte de la mercadería desde su chacra de origen a su punto de destino. Considerando los fletes hacia acopios, fábricas y puertos, y tomando en consideración las proporciones de transporte en camión y tren, el consumo de gasoil en la logística de granos se estima en torno a los 1.130 millones de litros.

La demanda del combustible para transporte de granos es menor a la campaña 2019/20, ya que para el año comercial 2020/21 se estima una baja en el rinde productivo promedio del total de las cosechas. Entre cultivos gruesos y finos, la campaña 2020/21 espera totalizar cosechas por 124 Mt, una baja de más de 7% respecto al total cosechado en la campaña 2019/20, que obtuvo más de 134 Mt.

De noviembre del año pasado a lo que va del mes de junio, la devaluación del tipo de cambio BNA comprador ha sido del 19,5%, pasando de 79 a 94 pesos por dólar. En ese mismo período, el gasoil ha mostrado ha exhibido incrementos muy superiores: pasó de 59 a casi 85 pesos por litro, lo que representa una suba próxima al 43%, de acuerdo a lo informado por la Secretaría de Energía.

Con la dinámica alcista del precio del gasoil, la estimación anterior de US$ 1.514 millones pasa a US$ 1.789 millones. De esta nueva cifra, sólo US$ 46 millones se deben al alza de consumo de gasoil de las cadenas granarias, quedando cerca de US$ 229 millones de aumento atribuibles a la importante suba de precios que viene experimentando el combustible.