En la campaña comercial de maíz 2019/20, se estima que más de 1,5 millones de toneladas del cereal serían utilizadas para producir bioetanol, lo que permitiría elaborar cerca de 587 mil metros cúbicos del biocombustible, creciendo un 2,9% interanual.

El sector de los biocombustibles ha presentado un notable crecimiento en Argentina en los últimos años, luego de que se sancionara la Ley de Biocombustibles N° 26.093 en el 2006. En su artículo N° 8, esta ley establecía por primera vez una tasa de corte obligatoria de nafta con bioetanol, fijada en el 5%, con vigencia a partir del año 2009. Durante los tres primeros años de su implementación, 2009, 2010 y 2011, la producción de etanol utilizó como insumo exclusivo a la caña de azúcar, industrializándose en plantas ubicadas en el complejo azucarero del Noroeste argentino. Recién en septiembre de 2012 comienza a producirse bioetanol a base de maíz en la provincia de Córdoba, y más adelante en el mismo año en la provincia de Santa Fe. De esta manera, se logró encadenar un eslabón más en el agregado de valor de la región núcleo, la zona más álgida en la producción maicera argentina, logrando establecer nuevas fábricas de un alto nivel tecnológico que permitieron generar puestos de trabajo de calidad en la Pampa Húmeda.

Del 5% original, la tasa de corte obligatoria aumentó, mediante dos resoluciones, al 10% y al 12% en los años 2014 y 2016, respectivamente, manteniéndose sin cambios desde dicho año a la fecha.

En base a consultas realizadas a especialistas del sector, y bajo los supuestos de que la tasa de corte obligatoria de nafta con bioetanol se mantenga en el 12% y que a nivel país haya un ligero incremento en el consumo de combustible, se estima que la producción de bioetanol a base de maíz alcanzaría los 586.560 m3 en la campaña maicera 2019/20 (que va desde marzo de 2020 a febrero de 2021), lo que generaría un consumo de 1.525.056 toneladas del cereal. De respetarse el corte oficial, a lo largo del ciclo habría en las bocas de expendió 4.888.000 metros cúbicos de nafta mezclada con bioetanol a base de maíz.

En relación a la 2018/19, el incremento en la producción sería del 2,9%. En dicha campaña, también mediante consultas a expertos y en base a los datos oficiales que publica la Dirección de Bioenergía del MAGyP, se estima que la producción del biocombustible que utiliza como insumo al maíz habría sido de 569.829 m3, requiriendo 1.481.555 t del cereal en su utilización. Aproximadamente unos 4.750.000 m3 de nafta habrían estado mezclados con bioetanol de maíz en la campaña pasada.

Analizando la evolución a mayor plazo, se puede observar que en siete años la producción de bioetanol a base de maíz se habría triplicado en la República Argentina, ya que en el ciclo 2012/13 había sido de 199.470 m3. Para esto, resultaron de vital importancia los antedichos incrementos en la tasa de corte obligatoria de 2014 y 2016, ya que toda la producción de bioetanol en Argentina está destinada al consumo interno, al no ser un país exportador ni importador de este biocombustible.

En cuanto a las fábricas productoras, actualmente hay seis plantas con capacidad para producir bioetanol a base de maíz que tienen, en conjunto, una capacidad teórica de 684.900 m3 anuales, de acuerdo a datos relevados por la corredora J.J. Hinrichsen S.A. Las dos fábricas de mayor tamaño tienen un potencial de 180.000 m3 anuales cada una, y se trata de ProMaíz, un emprendimiento entre Aceitera General Deheza y Bunge situado en la localidad de Alejandro Roca (Córdoba), y de ACA Bio Cooperativa Ltda., ubicada en Villa María (Córdoba). En tercer lugar, con una capacidad de 110 mil m3, se ubica la fábrica de Vicentín, situada en la ciudad Avellaneda (Santa Fe). El cuarto lugar pertenece a Bioetanol Río Cuarto, cuya fábrica tiene un potencial de producir 90 mil m3 anuales y se localiza en la ciudad de Río Cuarto (Córdoba). A continuación se encuentra la planta de Diaser en la ciudad de San Luis (San Luis), que puede llegar a elaborar 82.500 m3 de bioetanol por año. En sexto lugar se encuentra Maíz Energía, que cuenta con seis pequeñas destilerías distribuidas en las provincias de Córdoba, San Luis y Santiago del Estero, que en conjunto pueden producir 32.400 m3 en un año.

Por último, el siguiente gráfico muestra la evolución en el tiempo de la producción de bioetanol de maíz, distinguiendo por empresa, desde que el producto comenzara a ser elaborado a fines de 2012. Mientras que en el año 2013 tres empresas participaron en la elaboración de 168 mil m3 de bioetanol de maíz, para el año 2019 la cantidad de compañías productoras se multiplicó por dos, y el volumen producido logró triplicarse, alcanzando los 554 mil m3. En este caso el comparativo muestra la elaboración por año calendario y no por campaña comercial de maíz, aprovechando que los datos difundidos por la Secretaría de Energía llegan hasta diciembre de 2019.