Los fabricantes de silos para almacenamiento de granos han logrado la aprobación de una norma IRAM que favorecerá la estandarización de estos equipos, profesionalizará el sector y elevará la vara de la calidad de los equipos que se puedan comercializar en el territorio.

Silos

Gracias al trabajo de empresarios Pymes de capital nacional durante casi tres años, se aprobó la Norma IRAM 8150 “Silos Aéreos de Acero para Almacenamiento de Granos”.

“Nuestro sector, en algunos casos, estaba trabajando con normas internacionales sin tener en cuenta las particularidades de las regiones geográficas de nuestro país. Decidimos armar un equipo de profesionales, técnicos e ingenieros que estudiaron las normas internacionales y las adaptaron a las condiciones de trabajo de Argentina”, señaló el Ing. Mirko D’Ascanio, de Silos D’Ascanio, en representación de los fabricantes argentinos asociados en CAFMA.

Los objetivos principales fueron: en primer lugar, la adopción de un único criterio de cálculo estructural para la fabricación e instalación de silos en el país, que tuviera requisitos mínimos de seguridad para el usuario, aplicable tanto para las empresas de fabricación nacional como para los silos importados. También se buscó que la norma brindara un marco de referencia legal para potenciales siniestros en Silos, ya que hoy en día no hay nada que determine hasta dónde son responsables los fabricantes de silos en caso de un derrumbe o un incendio, porque no se tiene en cuenta si hay falta de mantenimiento por parte del usuario, o si hay un uso de los equipos más allá de su vida útil

La Norma IRAM 8150 determina la metodología de cálculo estructural de un Silo considerando las presiones que generan las cargas provenientes del material almacenado, lo que se determinó en ensayos con sensores denominados strain gage. Por otra parte, contempla las diversas condiciones medioambientales a los que se pueden someter los silos, ya que en nuestro territorio hay eventos de sismos, nieve, fuertes vientos, etc, que influyen directamente sobre los equipos y el producto almacenado.

“Hemos logrado que se apruebe la norma como ‘uso no obligatorio’, lo que va impulsar a los fabricantes a mejorar los estándares de producción”, señaló D’Ascanio. “El próximo objetivo planteado es lograr un reglamento técnico que vuelva obligatorio el uso de la mencionada norma, y de esta manera se va a limitar la comercialización de silos de dudosa calidad”.

Se espera que el mercado empiece a exigir silos normalizados aumentando la calidad y el profesionalismo de las empresas. A su vez, seguramente estas empresas van a estar en mejores condiciones de salir a exportar y ganar otros mercados. “Creemos que esta norma beneficia tanto a fabricantes como usuarios ya que se establecen, entre otras cosas, medidas de seguridad que hasta el momento las empresas las resolvían sin un criterio preestablecido”, cconcluyó el empresario.