En el momento definitorio de la soja, en estos últimos siete días la provincia de Buenos Aires recibió lluvias superiores a los 30 mm en el 17% de su territorio. En la región núcleo fue en solo el 12% de su área. Aiello advierte, “febrero seguirá siendo resistivo a las lluvias de envergadura”.

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Es mucho aun lo que puede perderse y no hay lluvias de consideración a la vista que puedan asegurarle un piso de rendimiento a la soja en Argentina. Hace más de diez días que la soja de primera de la región pampeana sigue adentrándose en el período de plena fructificación y la formación del grano, el período más crítico, sin lluvias. Tras pasar por una de las semanas más demandantes del verano, con máximas por encima de los 36°C, era necesario que se generalicen lluvias por encima de los 30 mm en la franja central de la región pampeana.

Pero las lluvias volvieron a fallar

En esta última semana, en la zona núcleo solo un 12% del área recibió lluvias por encima de los 30 mm. Hubo un foco muy importante de lluvias en la zona de Chacabuco que recibió casi 70 mm, y algunas lluvias de casi 50 mm en Ramallo y Baradero, recostadas sobre las zonas cercanas a las costas. Carlos Pellegrini y El Trébol, en Santa Fe, recibieron lluvias de 10 a 20 mm que ganaron algunos acumulados más al extenderse hacia el oeste y el norte de Córdoba.

Los signos de estrés hídrico se han generalizado en el 65% de la soja de la región núcleo. Hasta la semana pasada la condición regular había avanzado en 7 puntos, pasando a totalizar el 27% del área. Los lotes buenos se redujeron al 38%. Hay zonas que ya han definido su rendimiento y estiman pérdidas que oscilan en los 10 quintales en el promedio de los rindes zonales.

En Buenos Aries, desde el 8 al 14 de febrero solo hubo lluvias que superaron los 30 mm en el 17% de su área, fundamentalmente sobre el noreste de Buenos aires y recostadas en sectores del este provincial. El centro de Buenos Aires volvió a quedar marginado del agua, recibiendo lluvias inferiores a los 10 mm. Mientras que el oeste de la provincia prácticamente no registró milímetros.

¿Por qué fallan las lluvias?

El jueves de la semana pasada había muchas expectativas de que al fin se produzca la gran tormenta que salve a la oleaginosa. Los modelos numéricos indicaban lluvias generalizadas que incluso podían superar los 50 mm. Pero los modelos volvieron a fallar, y los pronósticos que analizaban concienzudamente la situación advertían de que se trataría nuevamente de lluvias aisladas y montos modestos.

Aiello explica que la estabilización de centros de alta presión es el causante de que las lluvias sean escasas y se desarrollen en escalas territoriales muy acotadas. Por eso advierte que “febrero seguirá siendo resistivo a las lluvias de envergadura”. Aiello remarca lo que ha publicado su equipo de la Consultora de Climatología Aplicada (CCA), donde indican:

“Hay un vasto despliegue de altas presiones sobre el océano que ingresa sobre el continente. Esto está pasando desde principios de enero y genera una tendencia estabilizadora, afectando la entrada de humedad del noreste. Este patrón de superficie, puede moderarse si la estructura vertical de la atmósfera compensa esta falencia. Pero, por el contrario, en altura esta anomalía se acentúa y fortalece una estructura muy estable, inconveniente para el desarrollo de los sistemas precipitantes”.

Este es el panorama que limita la actividad pluvial a gran escala, y que seguiría actuando hacia el resto de febrero. “Esto está definiendo un escenario que complejiza definitivamente el tramo final de la campaña. Desde el viernes próximo nuevamente habrá inestabilidades. El oeste de Córdoba y La Pampa son las áreas que se presentarán más inestables ante el acercamiento de un nuevo frente. Pero las lluvias que pueden concretarse serán en general muy modestas, siguiendo con la irregularidad pluvial que propone esta inoportuna estructura atmosférica”, concluye la consultora.

Las lluvias de la región pampeana en estos últimos tres meses y medio

En Buenos Aires el promedio de lluvias de los últimos tres meses y medio es de 190 mm, lo que equivale a la tercera parte de lo que necesita el cultivo de soja que son 500 a 600 mm. El centro de Buenos Aries sólo recibió de 100 a 140 mm. En el ciclo pasado (2016/17) la región pampeana recibió el mismo promedio de lluvias en los 30 días que abarcaron desde mediados de diciembre a mediados de enero.

Fuente: Bolsa Comercio Rosario