Los casos de transferencias exitosas de la biotecnología en la Argentina se presentaron el primer foro de Emprendedores Agrícolas del Grupo de los 20 (G-20) que se desarrolló en Xi’an, China. Allí habló el CEO del grupo Insud, Hugo Sigman.

trigo

El directivo disertó sobre la vinculación de la compañía de biotecnología agrícola Bioceres con la china DBN C, especializada en genética vegetal. Según explicó, este joint venture permitió un intercambio de tecnología con el objetivo de desarrollar y desregularizar variedades de soja, que asocien protección del cultivo y características agronómicas para productores de América latina. «El primer producto logrado es una soja que combina el gen resistente a la sequía y a suelos salinos (HB4®), aportado por Bioceres, con una tecnología desarrollada por la compañía china que otorga resistencia a herbicidas (glifosato y glufosinato)», destacó Sigman.

Otro caso al que se refirió el CEO de Insud fue el de Biogénesis Bagó, que abrió un laboratorio para fabricar vacunas antiaftosa en China, en asociación con una firma de ese país. «No son grandes multinacionales; sin embargo, son ejemplos muy claros de empresas desarrolladoras de tecnología y cooperación», señaló.

Además, el ejecutivo se refirió a la relación que otra firma grupo, Garruchos Agropecuaria, entabló con productores y gobiernos de dos provincias chinas interesadas en el mejoramiento de la genética bovina. «En 2015, la empresa argentina concretó la primera exportación de semen y embriones congelados de la raza Angus con el objetivo de transferir sus logros genéticos a la ganadería asiática para una mayor productividad», informaron en la compañía.

El encuentro de emprendedores privados se realizó en forma paralela a una reunión de los ministros de agricultura que integran los países del G-20. Entre ellos estuvo el ministro de Agroindustria argentino, Ricardo Buryaile.

Bolsa Cereales/La Nación