Sorpresa y fastidio provocó entre empresarios y funcionarios del Ministerio de Agricultura la decisión del gobierno brasileño de prohibir el ingreso de manzanas y peras de la Argentina tras haber detectado cargamentos con carpocapsa, una plaga presente en los frutales locales.

manzano

Aunque no hubo pronunciamientos públicos, funcionarios del Ministerio de Agricultura y del Servicio Nacional de Calidad Agroalimentaria (Senasa) tomaron contacto con Cancillería para expresar la queja que provocó la medida e intentar revertirla lo más rápido posible.

El argumento de los funcionarios del área sanitaria es que ambos países tenían acordado un plan de controles que prevé la visita de técnicos brasileños a chacras e instalaciones de empaque en esta época del año.

«La medida es incomprensible», dijo Marcelo Loyarte, director ejecutivo de la Cámara Argentina de Fruticultores Integrados (CAFI), que agrupa a los exportadores de peras y manzanas.

«Nos llama la atención la decisión porque todos los años se hacían visitas», añadió. Según el directivo, los cargamentos en los que se detectó la plaga representan un 3% del volumen enviado, un rango considerado no lesivo para la producción brasileña. Cada semana sin exportar representan entre 4 y 6 millones de dólares menos de ingresos para los industriales frutícolas ya que se dejan de enviar entre 6 y 7 millones de kilos por semana, según las estimaciones de los empresarios.

pera

«Brasil representa entre el 26 y el 30 por ciento de los mercados de exportación; la ventaja que tiene frente al resto es que se le vende durante todo el año», explicó Loyarte. «Es otra complicación que se nos agrega a la caída de mercados que ya teníamos, como el de Rusia», añadió el gerente de CAFI.

Ni empresarios ni funcionarios tenían una explicación sobre los motivos que tuvo el gobierno brasileño para decidir esa medida. Algunos especulaban con que la ministra de Agricultura de Brasil, Katia Abreu, ex presidenta de la Confederación Nacional de Agricultura (CNA), podía ser más permeable al reclamo de los productores brasileños. Sin embargo, en el sector frutícola creen que la producción de manzanas de Brasil es ínfima y que las importaciones de la Argentina no representan una competencia desleal.

En el comunicado, Abreu expresó que tenía una política de «tolerancia cero» con la detección de plagas, «independientemente del socio comercial». Brasil está libre de carpocapsa, una enfermedad conocida como «gusano de la manzana y de la pera».