Con tribunas repletas, animales de alta calidad y una jura electrizante hasta el final, la raza Brangus, jugador indiscutible de la ganadería del norte del país, consagró ayer a sus grandes campeones.

El jurado consagró Gran Campeón Macho Brangus al box 646, de Quilpo Norte SRL, de Cruz del Eje, Córdoba. Se trata de un toro que va a cumplir dos años el próximo mes. Pedro Borgatello, presidente de la firma, calificó como «estupendo» al gran campeón. «Es un toro excelente, con una calidad y clase estupenda. Le tenía fe», dijo. Previo a su ingreso en la pista para recibir el premio, Borgatello recibió un cerrado aplauso de la tribuna. Y se emocionó hasta las lágrimas. Con la distinción de ayer, fue el tercer gran campeón que en machos Brangus ya conquistó en Palermo.

brangus

Mientras tanto, el Reservado de Gran Campeón Macho Brangus fue el box 659, de Shonko SA, de la localidad de Pirané, Formosa. Antes de elegir el Gran Campeón Macho, el jurado Diego Grané señaló que había varios animales que podían quedarse con el premio mayor. Eso por el alto nivel de los reproductores exhibidos. «Hay 3 o 4 toros que pueden ser el Gran Campeón porque tienen méritos, pero hay que elegir uno», indicó Grané.

Por el lado de las hembras, el Gran Campeón de la raza fue el box 746, de la cabaña Corral de Guardia, de Bellamar Estancias SA, de Villa Valeria (Córdoba). «Siempre fue una vaquillona destacada. Lo que buscamos está expresado en este animal moderado, suave, de muy buena cabeza, con el justo grado de cebú», indicó Fernando Foster, gerente comercial. En tanto, el Reservado de Gran Campeón Hembra fue el box 738, de Quilpo Norte SRL, de Pedro Borgatello.

Entre machos y hembras, Brangus llegó a Palermo con 113 animales de 37 cabañas. Y lo hizo, fundamentalmente, con una raza que tras 35 años de presencia es referente a nivel mundial para los sistemas de producción pastoril. «La calidad que vimos ha sido excepcional y eso se debe a una raza estabilizada, definida, porque en 35 años se trabajó cada vez más fino. Vamos por el buen camino», dijo Santiago Gilotaux, presidente de la Asociación Argentina de Brangus.

Entre otras razas, ayer en la exposición también hubo jura de Shorthorn. Y el Gran Campeón Macho Shorthorn fue el box 1270, de la cabaña Santa María, de Quiroga, provincia de Buenos Aires. «Es un toro muy completo y correcto», dijo Luciano Macaroni, integrante de la firma propietaria. Guillermo Alston, presidente de la raza Shorthorn, subrayó: «Se vieron animales muy carniceros y de buenos aplomos». Por el lado de la raza Limangus, el box 1372, del expositor Manolo Gaucho SA, de La Barrancosa, provincia de Buenos Aires, obtuvo el premio al Campeón.

SRA/La Nación