El presidente de Confederaciones Rurales Argentinas fue el encargado de cerrar la octava Jornada del Foro de la Cadena Agroindustrial Argentina.

Con respecto a la posibilidad de Argentina de producir alimentos para el mundo dijo que “el escenario actual es muy favorable dados los cambios en los patrones de consumo del mundo emergente y esta misma situación genera el crecimiento sostenido de la demanda de biocombustibles. Estas hipótesis nos llevan a imaginar escenarios con términos de intercambio y precios relativos muy favorables”. Aunque, dijo Ferrero, no todo es viento a favor ya que “la inestabilidad de las reglas macroeconómicas y, en particular, las referidas al sector, ponen en riesgo el desempeño futuro, ya que no generan condiciones para maximizar la producción”. En el mismo sentido Ferrero expresó que “algunas herramientas como los ROE son destructivas. En la ganadería vacuna la descapitalización de los productores llevó a que haya 11 millones de cabezas menos y 20.000 puestos de trabajo perdidos”. “Insistimos, desde CRA, en que es necesario contar con políticas macroeconómicas claras y adecuadas que mantengan un tipo de cambio competitivo acompañado por modificaciones en el marco institucional general y del sector agroindustrial. Es también necesario que la agenda pública contemple la ampliación de la infraestructura de transporte y logística que permita canalizar los aumentos de la producción”.

Sobre la crisis internacional dijo que “según estudios coordinados por la Comisión de Enlace con la colaboración de AACREA, el sector primario en la Campaña 2010/11 puso en juego, en materia de gasto e inversión, alrededor de 170 mil millones de pesos (40 mil millones de dólares), considerando agricultura, que representa 70.156 millones, ganadería 83.262 millones y lechería 15.604 millones. Esto nos da una dimensión económica de lo que probablemente se vea afectado por la crisis y nos obliga a repensar algunas políticas y la necesidad de proponer un régimen de exportaciones que de previsibilidad y permita una correcta formación de precios. En este sentido consideramos necesario volver a la Ley de Granos, Ley 21.453.

La política de exportación también debe ser revisada. Con la última baja de precios de los granos el ingreso de los productores se contrajo en 3.300 millones de dólares”. En el mismo sentido, “la producción primaria no está blindada, así como tampoco lo está la economía argentina. Y en este punto debemos considerar que la desaceleración de Brasil también repercutirá sobre la actividad económica local”.

Bolsa de Cereales (CRA)