Las consecuencias del intenso calor del verano y del atraso en la llegada de las lluvias todavía genera consecuencias en el sector productivo de Jujuy. En los Valles, advierten que el rendimiento se verá afectado seriamente, impactando hasta en un 40%.

“La verdad que este año fue muy complicado porque hizo demasiado calor, cada año es peor el calor de enero, febrero y marzo”, indicó al respecto Reynaldo Acosta, emprendedor de la zona de Aguas Calientes.

“Las plantaciones no están al 100% ese es el problema. Hay un 40% o 50% de pérdida y en algunos casos más. Es la producción que va a mermar este año, no va a rendir como solía hacerlo”, explicó.

Acosta sostuvo que las elevadas temperaturas generaron gran perjuicio, quemando los sembradíos. “El calor hizo, por ejemplo, que a la cebolla tengamos que sembrarla hasta 3 veces porque el calor quemaba toda la semilla, por lo que en esa parte quedamos muy mal parados porque el gasto es grande y tenemos que comprar las semillas de nuevo”.

Las plantaciones de tomate fueron de las más afectadas. “Muchos productores han puesto 80 rayas y no tienen ninguna porque se lo llevó la sequía, el calor y se generan hongos”, lamentó.

“Toda la producción afectó la sequía y el calor, muchísimo y en general”, aseveró y cerró indicando: “se usaron todas las tierras, se llenaron, pero el rendimiento va a ser negativo por el clima”.

Advierten que cera la menos un 30% la producción de porotos este año en Jujuy.

Lluvias de mayor intensidad comenzaron a registrarse en Jujuy a fines de marzo e impactó en la plantación de porotos. “Está bastante complicado, en el mes de siembra, que es febrero y parte de marzo, el tiempo no acompañó con las lluvias, lo que significó que se atrase muchísimo la siembra”, indicó al respecto Jorge Gurrieri, productor jujeño.

“En algunos casos marzo fue fatal por la ola de calor, sobre todo en San Pedro y El Carmen, donde las lluvias fueron muy escasas”, sostuvo y agregó: “finalmente llovió a fines de marzo pero un poco tarde”.

Gurrieri avizora una temporada de gran complejidad para el sector. “Se está sembrando tarde y en muchas fincas no pudieron sembrar porque la fecha se fue muy alta, y después puede llegar una helada”, planteó en cuanto al panorama.

El productor estimó que desde la siembra este 2023 se parte con un 20 o 30% menos de plantación que años anteriores. “Este es un cultivo que se hace a secano, cuando acompaña el tiempo, las lluvias, y es un año difícil, lo va a ser seguramente”, evaluó.