Córdoba y Santa Fe recibieron milímetros claves: áreas con reservas hídricas en rojo acumularon 30 a 60 mm entre el 13 y el 16 de noviembre. No alcanzan para revertir la falta pero son cruciales para seguir con las siembras.

Alivio, las lluvias llegaron al centro, norte y oeste de Argentina

A pesar del telón de fondo de la Niña, llegó el alivio. Las tormentas que se sucedieron entre el 13 y el 16 de noviembre mostraron un gran despliegue sobre Argentina: el evento dejó más de 15 mm en 8 provincias. Ese milimetraje alcanzó a toda la provincia de Córdoba, al 80% de Santa Fe, a la mitad del territorio de Santiago del Estero y cubrió gran parte de Chaco. También llegó a Formosa, al oeste de Entre Ríos y Corrientes y a las áreas trigueras del centro y sudeste de Buenos Aires.

«Estas lluvias son muy útiles para resaltar una vez más el carácter relativo de la aseveración Niña igual a Sequía”, explica Aiello.»Es claro que la actual campaña se ve condicionada por el enfriamiento del Pacífico Ecuatorial y que son los últimos meses del año cuando más se siente el impacto negativo del fenómeno de La Niña. Pero este no es el único que participa en el aporte y circulación de los flujos de humedad. Existen otros forzantes de dinámica regional que se acoplan a la circulación atmosférica y contribuyen para moderar el efecto negativo del Pacifico.

Córdoba y Santa Fe fueron las que más recibieron agua

El miércoles pasado destacamos en la actualización de las reservas de agua para Argentina suelos en rojo en gran parte de Santa Fe y Córdoba. Lo llamativo fue lo rápido que los modelos volvieron a mostrar los grados más severos de sequía a pesar de las lluvias de fines de octubre. La imagen deja muy claro que el efecto de la sequía que se extendió durante 6 a 8 meses sigue vigente. Pero, el área más afectada también ha sido una de las más favorecidas por el reciente este evento. La mitad norte de Santa Fe, junto al norte y sudeste de Córdoba recibieron entre 30 y 60 mm.

¿Son suficientes estas lluvias para Córdoba y Santa Fe?

Para reponer las reservas de los suelos en las áreas más necesitadas hacían falta 100 a 150 mm y solo recibieron 30 a 60 mm en los últimos cuatro días. Las matemáticas son severas, no alcanzan para revertir el escenario. Pero las recientes lluvias permitirán reactivar las siembras de soja, que desde el fin de semana del 14 de noviembre se habían estancado. En esta campaña sin aportes extras de humedad del Pacífico, estas lluvias son claves para no quedar atrasado con las fechas de siembra.

Las lluvias se saltaron al centro de la región núcleo

Desde Rosario hacia el oeste y hacia el noreste de Buenos Aires, las lluvias fueron muy escasas, con acumulados inferiores a los 10 mm. Esta vez el agua fue para las zonas mediterráneas. En Córdoba están los valores más altos, Bell Ville con 54 mm es el máximo registro acumulado. Le sigue Bengolea con 30 mm. En el sur de Santa Fe Rufino es el valor más alto con 28 mm. En el norte de Buenos Aires también se destaca Junín también con 28 mm. Los registros son muy oportunos para los maíces tempranos, pero en las zonas dónde las tormentas han pasado de largo señalan que “se necesitan más lluvias, pronto tendremos gran necesidad en la floración”.

¿Qué se espera en el corto plazo?

Más allá de algunos desarrollos muy débiles y puntuales sobre el noroeste del país, no hay previsión de lluvias sobre el centro de la región núcleo hasta la última semana del mes.