Fiat y la pastelera Isabel Vermal recibieron ayer a los visitantes del primer día de Caminos y Sabores con una torta de 50 kilos con forma de Fiat 500, que todos pudieron probar.

Fiat en Caminos y Sabores 4

Foto: Héctor O. Losino

Los alimentos atraviesan nuestras vidas y no sólo nos alimentan, también son un símbolo de los momentos de fiesta. Por eso, Fiat eligió participar de Caminos y Sabores –del 9 al 12 de julio, de 12 a 21 horas en La Rural- con una propuesta singular: compartir una gran torta con la imagen del Fiat 500.

Isabel Vermal es diseñadora industrial y logró unir la formación profesional con su hobby: la pastelería. ¿Cómo? Elaborando pasteles con diseños estructurales. Carteras, zapatos, camiones, y ahora un Fiat 500 se suma a sus más destacados diseños.

La titular de la pastelería Smeterling Patisserie y miembro del staff de El Gourmet, fue invitada por Fiat para realizar una réplica de su Fiat 500 en Caminos y Sabores. El “cinquecento”, como se lo conoce, es un emblema de la marca que posa en la feria junto a su par de vainilla con dulce de leche y cubierta de fondán, de 90 centímetros de largo por 40 de alto. A Vermal le llevó una semana de trabajo intenso lograr la tremenda torta de 50 kilos.

Este no es el primer pastel figurativo que Isabel realiza. En su haber tiene camiones, carteras, zapatos. “Pero es la primera vez que hago un auto y el Fiat 500 es el más comestible de todos”, apunta. En pocos minutos los visitantes de la feria acabaron con el auto torta. “El mío es el arte de lo efímero”, se ríe.

“Para quienes nos dedicamos a esta tarea de la cocina o la repostería, Caminos y Sabores es un lugar ideal para visitar porque te permite descubrir productos regionales que por ahí uno no conoce. Y acá hay productores de todo el país que vienen con cosas muy singulares”, opina.

“En pastelería tenemos que animarnos a salir del dulce de leche. A mí, por ejemplo, me gusta utilizar frutas; respetar las estaciones. Pocas personas saben que la Argentina es uno de los principales productores de pera del mundo”, acota, y agrega que “una de las cosas que más me gusta de la pastelería es la posibilidad de dar placer. A diferencia de la cocina, la gente recurre a la pastelería para darse un gusto; hacerse un mimo. Una torta es una celebración. Siempre está presente en los momentos alegres”.

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Fotos: Héctor O. Losino