“Sin lluvias a la vista, será una de las peores campañas de los últimos años”, dicen ingenieros de Marcos Juárez dónde el trigo suele producir 40 qq/ha de promedio y por heladas y sequía estiman entre 15 a 20 qq/ha.

Riesgo de heladas y precipitaciones muy puntuales y aisladas

El domingo será la jornada clave que podría presentar algunas lluvias y tormentas. “Por el momento, no hay cambios en la actividad atmosférica que permitan prever una salida favorable”, dice Aiello, Dr. en Cs Atmosféricas.

“Las heladas están haciendo más daño que la sequía”

El trigo sufre otro golpe con otra semana sin lluvias y con las heladas que se repiten al llegar el fin de semana. La condición regular a mala pasa del 54% al 70% en la región, o sea a 900.000 ha. Esta vez los registros más bajos se dieron entre el 10 y 11 de setiembre. En la región núcleo las mínimas estuvieron entre 0ºC y 3ºC bajo cero, con Hernando, en Córdoba, con 3,5ºC bajo cero. A principios de la semana ingenieros de los alrededores de Rosario alertaban del impacto: “revisando con lupa se ve tallos que pasaron de verdes a una coloración té con leche. Calculamos un 30% menos de espigas, daños que sin lluvias no se va a poder compensar y que pasará a los rindes”. “Las heladas están haciendo más daño que la sequía. Los regulares pueden pasar de los 20 qq/ha si para de helar”, señalan en Cañada de Gómez, pero todos en la región coinciden. Las variedades sensibles están muy afectadas, han sufrido daños graves y son gran parte de los cuadros que están en condiciones malas a regulares. Muchas áreas ya están dando por perdidos numerosos lotes afectados, como en Marcos Juárez, Cañada de Gómez y Bigand o Corral de Bustos, dónde se han tomados estas fotos.

Los primeros rindes estimados rondan el 50% de lo esperado en trigo

En Marcos Juárez el trigo tiene un promedio histórico de 40 qq/ha, pero los ingenieros del área están estimando un rinde de 15 a 20 qq/ha. “El trigo está encañando, muy golpeado por las heladas. Las pérdidas de rendimiento son muy importantes. Sin lluvias a la vista, será una de las peores campañas de los últimos años”, advierten. Los cuadros encañan con el 35% del área en malas condiciones y 50% regular. En Corral de Bustos explican: “los cultivares que son sensibles a heladas están muy mal y apuntan a 20 qq/ha. Pero el resto, tiene todavía potencial. Ahora hay que ver cuándo y cuánto llueve”, advierten. En Rosario, en lotes fertilizados para superar los 50 qq/ha, ahora estiman entre 20 y 25 qq/ha. Otra nota muy negativa de rindes es la de Bigand: “están muy desmejorados, ya se notan pérdidas de plantas, hay mucho daño por heladas. Con este escenario estiman entre 10 a 15 qq/ha. Por decir un valor necesario, para detener una caída más grave, sería necesario más de 100 milímetros”. Pero incluso en áreas que venían mejor también hay recortes ante la falta de agua y las heladas. En Teodelina lo resumen así: si llueve el domingo, podemos todavía alcanzar rindes que superen los 30 qq/ha. Sino, bajamos”. La gran preocupación que generan estos rindes estimados es que con un rinde aún de 25 qq/ha, hay una pérdida de más de 325 dólares por hectárea como margen neto en campo alquilado.

Maíz: 25% de retraso en la siembra respecto al año pasado

El año pasado había un 25% sembrado al 15 de setiembre, pero en el 2022 solo hay sembrados lotes muy aislados que no alcanzan siquiera para contabilizar un 1%. Hay mucha preocupación ante la falta de lluvias en los pronósticos y la falta de agua en los perfiles para implantar un cultivo que lleva consiga una enorme carga financiera. En Teodelina explican: “los análisis de agua de la zona muestran que ningún lote alcanza al 70% de agua útil en los primeros dos metros. Por eso, el riesgo es que llueva 15 o 20 mm y se largue igual la siembra con estas condiciones, por el hecho de muchos ya fertilizaron”.

“Por el momento, no hay cambios en la actividad atmosférica que permitan prever una salida favorable”

Lo dice el Dr. Aiello, explicando que continúa la dinámica que se instaló desde inicios del otoño con las irrupciones de aire frío que se proyectan hasta el norte de la región pampeana. “Solo cuando se establezca un patrón de circulación del noreste proveyendo aire cálido y húmedo a la región pampeana se producirá un cambio en el patrón de lluvias. Por el momento, bajo la influencia de la tercera Niña consecutiva, habrá que esperar el cambio de estación para ver si eso ocurre o si se repite el patrón seco del invierno”.

Elorriaga agrega que “Los pronósticos de mediano plazo indican la posibilidad de algunas precipitaciones previas al inicio de la primavera pero, en general, alejadas de los valores medios estadísticos del mes de septiembre y con una distribución geográfica que nuevamente favorece en mayor medida al territorio bonaerense”. El consulto agrega: “la posibilidad de alcanzar los valores normales del mes, aproximadamente entre 40 y 80 milímetros, con lluvias durante la última semana de septiembre solo tiene una probabilidad estadística de 5 a 10% de concretarse”.